miércoles, 7 de junio de 2017

Por los pelos de Marian Keyes

Ya avisé que después de leer el libro de artículos sueltos escritos por Marian Keyes me había quedado con ganas de más así que, en mi agonía, no he tardado nada en volver a leer algo suyo. Es una de las primeras novelas de Marian que me leí y también una de las que más me gusta. Ahora os explico por qué.

Por los pelos / Keyes, Marian. Barcelona: Debolsillo, 2003.

Tara, Katherine y Fintan son amigos des la infancia. Con veinte años se mudan de un pueblecito costero en Irlanda a Londres para salir de la opresión que sienten en su casa ya que Tara está amargada por un padre autoritario, Katherine necesita olvidar y alejarse de la hippy de su madre y Fintan quiere vivir su homosexualidad sin sentirse señalado.

Al empezar la novela Tara está bastante afectada  por cumplir los treinta ya que su novio no es todo lo que cabría esperar de una pareja: es borde, rácano, siempre le dice que adelgace, de esas personas que con la excusa de la sinceridad acaba siendo un gilipollas... vendría a ser lo que hoy en día se conoce como una relación tóxica. Pero aunque Tara es consciente de los muchos defectos de su novio y a pesar que sus amigos no paran de recordarselos, ella es incapaz de dejarlo ya que piensa que a su edad nunca jamás encontrará un hombre con el que sentar la cabeza. Ella admite que, aunque suene mal en una mujer del S. XXI, es incapaz de estar sola y necesita un hombre a su lado para ser feliz.

Katherine, en cambio, está muy a gusto estando sola. Al huir de su trauma postadolescente, se creó una coraza para no sufrir que le confirió un halo de mujer misteriosa e inalcazable. El problema con ella es que su rechazo a los hombres la convierte en un reto para los chicos malos que una vez consiguen romper sus barreras pierden el interés y vuelven a romperle el corazón. Con esto sólo consigue reafirmarse en su idea de que los hombres son todos unos imbéciles que van a lo que van.

Fintan cumple algunos de los tópicos del mejor amigo gay en la literatura como trabajar en el mundo de la moda o ser el alma de todas las fiestas. Vive con su pareja desde hace varios años y están enamoradísimos.

Al principio del libro se nos presentan los personajes principales y algunos secundarios como las parejas de los protagonistas, otros amigos de su círculo social y compañeros de trabajo. Y, entre tanto, va apareciendo de vez en cuando, el personaje de un actor venido a menos que se va cruzando tangencialmente con el resto de personajes pero que hasta el final no sabes muy bien que pinta en toda la historia.

Bien, esto es la presentación de personajes y de situaciones. La verdadera chicha empieza cuando a Fintan le diagnostican un cáncer muy raro y agresivo con un pronóstico nada favorable. Después del shock inicial por la noticia y tras varias sesiones de quimioterapia Fintan. les pide un favor a sus amigas: han de vivir la vida que él no podrá vivir. A Tara le pide que deje al rancio de su novio y que se de un tiempo a solas antes de conocer a otro hombre. A Katherine, en cambio, le pide que le de una oportunidad al último pretendiente que le ha salido en el trabajo y que parece bastante majo.

Esta petición sacudirá el mundo de las chicas que, a pesar del disgusto inicial, acabarán dándose cuenta que no lo están haciendo por su amigo moribundo sino porque es lo mejor para ellas mismas.

A pesar que pueda parecer un poco duro con traumas, enfermedades terminales y relaciones tóxicas que rozan el maltrato psicológico, el libro es muy divertido. Ya dije en su día que Marian Keyes es experta en hablar de temas duros y hacerte reír a la vez.

Una de las cosa que hacen de este libro uno de mis favoritos es el personaje de Tara al que encuentro uno de los más realistas que ha creado nunca Marian Keyes. Es insegura, tiene problemas de sobrepeso y siempre está empezando dietas raras e incluso el hecho de aguantar al insoportable de su novio porque piensa que nadie más la va a querer (es lo que tiene ser gorda, que muchas veces te tienes que conformar con lo primero que encuentras no vaya a ser que si sigues buscando nadie más te elija) hace que sea fácil identificarse con ella. Bueno, a lo mejor si eres una sílfide no empatices tanto con ella e incluso te caiga mal. Pero servidora que tiene algunos kilitos de más la entiende a la perfección y, aunque mi churri es adorable y no tiene nada que ver con el de Tara, puedo llegar a saber como se siente respecto a la "mesa de saldos".

¿Lo recomiendo? No deja de ser una novela de chick-lit así que para los amantes del género es de lectura obligatoria. Si crees que no te gustan este tipo de libros siempre puedes empezar con esta novela,

Por cierto!! Es la única novela de Marian Keyes que han adaptado al cine (cosa que no entiendo), eso sí, fue una pequeña producción francesa con el título "Au secour j'ai trenta ans!"que traducido sería "Socorro, ya tengo treinta años" pero que ni siquiera se llegó a estrenar en España.