martes, 12 de diciembre de 2017

Hombres, bebés y todo lo demás, de Jane Green

Jane Green es también una de las escritoras de chick lit más prolíficas y conocidas, sin embargo a mi no acaba de convencerme quizás porque utiliza demasiados prototipos y, aunque busca una modernidad y cierto feminismo en sus obras, al final de la novela todas las chicas acaban siendo rescatadas por un hombre. Digamos que para Jane Green la trama amorosa es lo principal en sus novelas, a diferencia de por ejemplo Marian Keyes donde la trama romántica es secundaria del problema real de la protagonista o de Emily Giffin donde, a pesar de ser tramas amorosas, nos las presenta de manera compleja y con muchas aristas.

Pero bueno, yo he venido aquí a hablar de mi libro... bueno, del libro que me he leído!!
Hombres,bebés y todo lo demás / Green, Jane. Barcelona: Random House Mondadori, 2005 (DeBolsillo 567-3).

La novela está divida en tres partes, en cada una de ellas la protagonista es una mujer diferente pero que se cruzan en algún momento de la novela con las otras protagonistas.

La primera parte la protagoniza Julia quien está obsesionada con quedarse embarazada sin conseguirlo, cosa que hace que su relación con Mark se acabe desgastando ya que básicamente lo utiliza de banco de esperma. 

La segunda protagonista es Maeve, una joven ambiciosa en lo profesional y libertina en lo personal a la que la maternidad le da urticaria hasta que tras un polvo a lo loco se queda preñada.

Por último tenemos a Samantha, que tiene un bebé de seis meses y a la que la maternidad no le está pareciendo tan ideal como creía y, claro, eso está afectando a su matrimonio.

Durante toda la novela te presenta a las protagonistas como mujeres con carreras prometedoras y que ninguna va a renunciar a ella por la maternidad o por un hombre pero al final del libro es lo que todas acaban haciendo. De hecho, el título lo dice todo: Primero los hombres, después los bebés y al final todo lo demás.

En fin, un libro que pasa sin pena ni gloria.

viernes, 1 de diciembre de 2017

Emily Giffin entra en mi ránquing

Después de haber descubierto a Emily Giffin con ¿Me lo prestas? y El viaje de Darcy decidí comprar el resto de sus libros y tras leerlos puedo decir que entra directa en el top ten de mi ránquing de escritores favoritos, llevándose la medalla de plata en categoría chick lit por detrás de Marian Keyes.

El hombre de tu vida / Giffin, Emily. Barcelona: Random House Mondadori, 2009. (DeBolsillo 685-4).

Ellen está felizmente casada con Andy, que además es el hermano de su mejor amiga de la universidad. Un día, se encuentra por casualidad con Leo su primer y más traumático amor de juventud, quien hace tambalear todo el mundo de felicidad de Ellen al hacer resurgir viejos sentimientos. El argumento trata de la lucha interna de Ellen entre seguir con su marido o dejarlo todo por su primer amor.

Lo que más me ha gustado de la novela es que la autora consigue que vayas cambiando de favorito en diferentes tramos de la novela. Es decir, hay capítulos en los que piensas que el ex es un cabrón que no se merece que le des ni la hora y en cambio en otros llegas a comprender sus motivos y piensas que sí se merece una segunda oportunidad. Y lo mismo pasa respecto del marido, en ocasiones le gritas a la protagonista por pensar siquiera en engañarlo por que es un tipo realmente majo y en cambio otras veces le gritarías que saliera pitando por la puerta por capullo... Eso sí, si queréis saber con quien se queda tendréis que leerlo.

Esto es lo que importa / Giffin, Emily. Barcelona: Random House Mondadori, 2011. (DeBolsillo 685-5)

Esta novela nos vuelve a presentar un triángulo amoroso. En este caso lo forman Valerie (una madre soltera cuyo hijo ha sufrido un grave accidente), Nick (el cirujano pediátrico que atiende al hijo de Valerie) y Tessa (la esposa de Nick y madre de sus dos hijos).

La historia se nos cuenta desde el punto de vista de las dos mujeres haciendo que el lector empatice con ambas. Aunque Valerie es "la otra" no puedes mirarla mal porque la pobre está en una situación de vulnerabilidad muy bestia; pero tampoco puedes no empatizar con Tessa porque al fin y al cabo ella ha renunciado a su carrera para que su marido prospere y además es una madre y esposa comprensiva... Esto hace que quien salga peor parado sea Nick, aunque tampoco es que lo deje demasiado mal.

Otra cosa que me ha gustado mucho es que aparecen personajes de otras novelas, en este caso una de las protagonista, Tessa, es la hermana de Dexter el chico del triángulo amoroso de ¿Me lo prestas? junto a Rachel y Darcy. Rachel y Dexter aparecen en algunos capítulos como la pareja perfecta con sus niñas ideales. Me gusta cuando aparecen estos crossover inesperados, sobretodo cuando son útiles a la trama y en este caso lo es ya que Tessa se huele que su hermano empezó con Rachel antes de dejar a Darcy y si su propio hermano, al que quiere y sabe que es buena persona, engañó a su prometida y ahora está felizmente casado con "la otra" es posible que su marido no sea tan malo por haberla engañado.

En definitiva, en ambas novelas nos plantea los dilemas a los que se enfrentan cada vértice de un triángulo amoroso sin maniqueísmos: ni el amante es tan cretino, ni el engañado tan víctima ni la persona que engaña tan malo. A fin de cuentas todos buscamos el amor, el problema surge cuando lo encuentras donde no debes.

Así que sí, recomiendo ambos libros sobre todo a los amantes del género chick lit.


miércoles, 7 de junio de 2017

Por los pelos de Marian Keyes

Ya avisé que después de leer el libro de artículos sueltos escritos por Marian Keyes me había quedado con ganas de más así que, en mi agonía, no he tardado nada en volver a leer algo suyo. Es una de las primeras novelas de Marian que me leí y también una de las que más me gusta. Ahora os explico por qué.

Por los pelos / Keyes, Marian. Barcelona: Debolsillo, 2003.

Tara, Katherine y Fintan son amigos des la infancia. Con veinte años se mudan de un pueblecito costero en Irlanda a Londres para salir de la opresión que sienten en su casa ya que Tara está amargada por un padre autoritario, Katherine necesita olvidar y alejarse de la hippy de su madre y Fintan quiere vivir su homosexualidad sin sentirse señalado.

Al empezar la novela Tara está bastante afectada  por cumplir los treinta ya que su novio no es todo lo que cabría esperar de una pareja: es borde, rácano, siempre le dice que adelgace, de esas personas que con la excusa de la sinceridad acaba siendo un gilipollas... vendría a ser lo que hoy en día se conoce como una relación tóxica. Pero aunque Tara es consciente de los muchos defectos de su novio y a pesar que sus amigos no paran de recordarselos, ella es incapaz de dejarlo ya que piensa que a su edad nunca jamás encontrará un hombre con el que sentar la cabeza. Ella admite que, aunque suene mal en una mujer del S. XXI, es incapaz de estar sola y necesita un hombre a su lado para ser feliz.

Katherine, en cambio, está muy a gusto estando sola. Al huir de su trauma postadolescente, se creó una coraza para no sufrir que le confirió un halo de mujer misteriosa e inalcazable. El problema con ella es que su rechazo a los hombres la convierte en un reto para los chicos malos que una vez consiguen romper sus barreras pierden el interés y vuelven a romperle el corazón. Con esto sólo consigue reafirmarse en su idea de que los hombres son todos unos imbéciles que van a lo que van.

Fintan cumple algunos de los tópicos del mejor amigo gay en la literatura como trabajar en el mundo de la moda o ser el alma de todas las fiestas. Vive con su pareja desde hace varios años y están enamoradísimos.

Al principio del libro se nos presentan los personajes principales y algunos secundarios como las parejas de los protagonistas, otros amigos de su círculo social y compañeros de trabajo. Y, entre tanto, va apareciendo de vez en cuando, el personaje de un actor venido a menos que se va cruzando tangencialmente con el resto de personajes pero que hasta el final no sabes muy bien que pinta en toda la historia.

Bien, esto es la presentación de personajes y de situaciones. La verdadera chicha empieza cuando a Fintan le diagnostican un cáncer muy raro y agresivo con un pronóstico nada favorable. Después del shock inicial por la noticia y tras varias sesiones de quimioterapia Fintan. les pide un favor a sus amigas: han de vivir la vida que él no podrá vivir. A Tara le pide que deje al rancio de su novio y que se de un tiempo a solas antes de conocer a otro hombre. A Katherine, en cambio, le pide que le de una oportunidad al último pretendiente que le ha salido en el trabajo y que parece bastante majo.

Esta petición sacudirá el mundo de las chicas que, a pesar del disgusto inicial, acabarán dándose cuenta que no lo están haciendo por su amigo moribundo sino porque es lo mejor para ellas mismas.

A pesar que pueda parecer un poco duro con traumas, enfermedades terminales y relaciones tóxicas que rozan el maltrato psicológico, el libro es muy divertido. Ya dije en su día que Marian Keyes es experta en hablar de temas duros y hacerte reír a la vez.

Una de las cosa que hacen de este libro uno de mis favoritos es el personaje de Tara al que encuentro uno de los más realistas que ha creado nunca Marian Keyes. Es insegura, tiene problemas de sobrepeso y siempre está empezando dietas raras e incluso el hecho de aguantar al insoportable de su novio porque piensa que nadie más la va a querer (es lo que tiene ser gorda, que muchas veces te tienes que conformar con lo primero que encuentras no vaya a ser que si sigues buscando nadie más te elija) hace que sea fácil identificarse con ella. Bueno, a lo mejor si eres una sílfide no empatices tanto con ella e incluso te caiga mal. Pero servidora que tiene algunos kilitos de más la entiende a la perfección y, aunque mi churri es adorable y no tiene nada que ver con el de Tara, puedo llegar a saber como se siente respecto a la "mesa de saldos".

¿Lo recomiendo? No deja de ser una novela de chick-lit así que para los amantes del género es de lectura obligatoria. Si crees que no te gustan este tipo de libros siempre puedes empezar con esta novela,

Por cierto!! Es la única novela de Marian Keyes que han adaptado al cine (cosa que no entiendo), eso sí, fue una pequeña producción francesa con el título "Au secour j'ai trenta ans!"que traducido sería "Socorro, ya tengo treinta años" pero que ni siquiera se llegó a estrenar en España.

martes, 16 de mayo de 2017

Si la vida te da limones... haz un bizcocho!!!!

Dicen que si la vida te da limones hagas limonada pero, admitámoslo, hacer limonada tampoco tiene mucho mérito así que yo he preferido hacer un bizcocho. Pero no el típico bizcocho de yogur que tiene un pelín de aroma a limón porque lleva un yogur de limón en vez de natural o porque le has puesto "aromatizantes" cítricos... no... Este es un bizcocho de limón pero con limón de verdad. Lo bueno de este bizcocho es que tiene un sabor tan potente a limón que incluso después de un buen rato sigues teniendo la boca fresquita.



INGREDIENTES:

  • 300 gr. de harina (si es de repostería mejor que mejor, pero que la normal también vale).
  • 200 gr. de azúcar (un poco menos si te va más la acidez o un poco más si no te gusta tanto).
  • 100 gr. de mantequilla sin sal.
  • 6 huevos.
  • 2 limones.
  • 2 yogures de limón.
  • 1 sobre de levadura (yo por una talentada le puse levadura de panadero, supongo que con la levadura normal subirá más...).
PASOS A SEGUIR:
  1. Preparamos los limones. Por un lado nos quedaremos la ralladura de la piel de los limones (sin llegar a la parte blanca que amarga) y por el otro el zumo exprimido sin la pulpa.
  2. Batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su tamaño.
  3. Añadimos la mantequilla previamente derretida en el microondas, el zumo y la ralladura de los limones y los dos yogures. A continuación batimos con fuerza hasta que ligue todo bien.
  4. Sobre esta mezcla, tamizamos la harina con la levadura y volvemos a integrarlo todo con una espátula hasta que quede una mezcla bien lisa y homogénea (o lo que es lo mismo, hasta que no queden grumitos).
  5. Vertemos la masa en un molde engrasado.
  6. Horneamos. Como cada horno es un mundo, yo diría que mínimo 30 minutos (yo por ejemplo tardé 45) y partir de la media hora ya podéis empezar a hacer la prueba del palillo.

lunes, 1 de mayo de 2017

Mi vida: instrucciones de uso de Marian Keyes

Junto a Jane Austen mi otra autora favorita es Marian Keyes, de eso no hay discusión. Desde que empecé a escribir el blog tenía unas ganas increíbles de poder hacer una reseña de alguno de sus libros pero no ha sido hasta ahora que ha sacado libro nuevo. A pesar de eso, en algún post creo haber hecho referencia a esta gran autora, e incluso he hecho alguna de sus recetas como el pastel de boniato. 

Mi vida: instrucciones de uso / Keyes, Marian. Plaza Janés: Barcelona, 2017.

Ya sabéis que cada vez que acabo la entrada de una reseña de libro me hago la misma pregunta "¿Lo recomiendo?" pues en este caso tenía clara la respuesta antes de empezar el libro. Sólo recomiendo el libro para aquellos fans de Marian Keyes que cómo yo se han leído todos sus libro (incluyendo el de repostería). La razón es obvia, se trata de artículos de opinión publicados en revistas o escritos personales publicados en su blog (ahora en desuso a causa de twiter) a modo de diario.

El libro se organiza en varios bloques: salud y belleza, Navidad, viajes, personajes famosos a los que conoce, amigos y familia, cosas que le gustan, "búsqueda espiritual" y un diario mensual correspondiente al año 2006.

Este libro sigue un poco la línea de Bajo el edredón, sólo que en el libro que nos ocupa no hay ningún relato corto inédito ni tampoco una sección dedicada a Mamá Walsh (personaje mítico de sus novelas).

Aquí, podemos conocer a Marian Keyes de una manera más íntima ya que no sólo nos cuenta cosas superficiales como  por ejemplo sus viajes siguiendo a la selección irlandesa de fútbol, su opinión sobre tener que dejar propinas a según que gremios o por qué el otoño es su estación favorita; sinó que también nos habla en primera persona de su personalidad tremedamente adictiva (no sólo de sus problemas de adicción al alcohol sino de cualquier cosa que le pueda gustar ya sea el azúcar refinado, los pintauñas de Channel o las extensiones de pestañas), nos habla sin tapujos de su depresión, de sus inseguridades físicas y profesionales e incluso de problemas de salud de familiares y amigos.

Pero tranquilos que si algo sabe hacer Marian Keyes como escritora es hablar de temas realmente duros (depresión, violación, malos tratos, aborto e incluso muerte) y hacerlo siempre de manera que acabes la novela con una sonrisa en la boca. Así que, lo que consigue con sus novelas lo consigue también con sus artículos y diarios, por eso, a pesar de todos los temas chungos que trata en el libro, no penséis que es un dramón.

Además, yo como fan agradezco esta sinceridad. Me han gustado especialmente el diario del viaje a la Antartida que ella misma considera "El Viaje de su Vida",  los dos artículos dedicados a la complicada relación con los peluqueros y su descubrimiento de Twiter.

En fin, que leer este libro me ha abierto el apetito y a falta de nueva novela (que supongo que caerá dentro de un par de años) me tendré que conformar releyendo alguno de sus libros. Así os podré contar que opino de las novelas de una de las mejores autoras de Chick lit del mundo.

Para acabar os dejo una gran frase de su 50 cumpleaños: "En mi cincuenta cumpleaños en este planeta he aprendido que la vida no es un problema que solucionar, sino un misterio que vivir. Y me alegro de estar aquí para vivirlo". Y yo me alegro que esté aquí para contárnoslo.




lunes, 17 de abril de 2017

El de la lasaña de Mónica... más o menos

Estas navidades los reyes magos me trajeron el libro de recetas de Friends "El de la comida de Friends" publicado por los mismo que hacen el podcast "Del salón a la cocina" (podcast que aún tengo pendiente de oír). Una vez en mis manos me fui directa a buscar la receta de la lasaña de Mónica porque creo que, para cualquier fan de la serie, el plato estrella debería ser este. Pero entre una cosa y otra no tenía tiempo de meterme en cocina las dos horas de preparación que requiere y, por fin, con las vacaciones de Semana Santa, he encontrado un huequito para ponerme mi delantal (de "Winter is coming", ya que una receta de serie se merecía un delantal de serie). 

He de decir que cuando hice la lista de la compra hubo algunos ingredientes que no encontré y que tuve que sustituir y otros que pensaba que tenía en casa (concretamente algunas especias) no las tenía y tuve que cambiarlas. Así que, aquí va mi receta de la lasaña de Mónica (más o menos).

INGREDIENTES (para 4 personas):
  • 200 gr. de requesón (en la receta original era ricotta).
  • 375 gr. de ternera picada.
  • 1 kg. de tomate pera.
  • Perejil fresco,
  • Pimienta molida.
  • Hierbas aromáticas (yo puse albahaca, tomillo y laurel, en la original había otras como romero.
  • 1/2 cucharada de miel.
  • 1/2 cebolla.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1 chorro de vino tinto
  • Mozzarella rallada.
  • Grana padano rallado (en la receta original queso parmesano)
  • 12 láminas de pasta precocida.
  • Un poco de agua.

PASOS A SEGUIR:
  1. Poner el horno a precalentar a 175ºC.
  2. Empezaremos picando el perejil y mezclándolo con el requesón, un par de cucharadas de agua y una pizca de pimienta negra. Dejaremos esta mezcla reposando mientras hacemos el resto de pasos.
  3. Pelamos los tomates y los estrujamos con las manos para que se note el tropezón. En el libro no está explicado el momento de utilizar las hierbas aromáticas así que yo decidí echarle al tomate media cucharadita de albahaca y otra media de tomillo para especiarlo.
  4. Cortamos la cebolla y la pochamos unos minutos, cuando empiece a transparentar le añadimos los ajos picados y al poco le ponemos la carne picada salpimentada previamente. 
  5. Echamos el chorro de vino tinto y dejamos cocer la carne unos minutos hasta que coja un poco de color y el alcohol se evapore.
  6. Añadimos el tomate especiado y la media cucharada de miel (yo también añadí un par de hojas de laurel aunque en la receta original no decía nada de eso) y dejamos 1 hora a fuego medio que haga chup-chup. Vamos removiendo de vez en cuando.
  7. Cuando falten 15 minutos más o menos ponemos las láminas de pasta precocida en romojo siguiendo las instrucciones del producto.
  8. Para montar la lasaña ponemos en un molde untado con mantequilla un pequeño fondo de carne para que no se pegue. Después una capa de pasta, una de carne, otra de pasta, otra capa con la mezcla de requesón, otra capa de pasta y acabamos con otra capa de carne. Entre cada capa ponemos los quesos rallados (esto tampoco queda muy claro en las instrucciones del libro y yo lo he hecho así).
  9. Metemos la lasaña en el horno media hora (los primeros 15 minutos tapada con papel de plata para que no se queme demasiado la capa superior).

lunes, 20 de marzo de 2017

Algo prestado y Algo azul (o 2 libros de Emily Giffin más 1 película de regalo)

Hace ya unos cuantos años, una noche de soledad y aburrimiento, sin nada que ver en la tele y de conexión a Internet desastrosa decidí salir al cajero del videoclub (imaginaos si de eso hace ya años) y me pillé una película sin pretensiones, de esas para pasar el rato en plan encefalograma plano y, aprovechando que mi churri no estaba y, por tanto, no se iba a quejar, escogí una de esas tan almibaradas que vomitarías algodón de azúcar. Se trataba de Algo prestado una película sobre bodas, mejores amigas y triángulos amorosos. La película me gustó bastante, pero tampoco le di mayor importancia. Una más en su género.

De vez en cuando, la veía en la Fnac pero nunca me animaba a comprarla, hasta que en una de esas ofertas de 3x2 me decidí. Al volver a verla entré en los extras del DVD y me enteré que era la adaptación de una novela de Emily Giffin cuya primera novela me había leído hacía muchísimo tiempo. Así que empecé a investigar y me compré el libro (aquí titulado ¿Me lo prestas?), lo leí y me gustó más que la película (qué novedad!). Lo dejé en la estantería junto al otro libro que ya tenía y "me olvidé" de él y de su autora.

Pero un día, paseando también por la Fnac (estos paseos me están arruinado económicamente, en serio), veo un libro con el título El viaje de Darcy y, claro, una que ve el nombre de Darcy en un libro y se le mojan las bragas, me tiré de cabeza a cogerlo. Pero cual fue mi sorpresa al ver que Darcy no era mi Sr. Darcy de Orgullo y prejuicio sino el nombre de pila de una chica. Aunque inicialmente me decepcioné, cada vez que volvía a la Fnac no podía dejar de leer el resumen porque la historia me sonaba pero no sabía por qué. Hasta que otra noche de soledad, aburrimiento, sin nada que ver en la tele y de conexión a Internet desastrosa decido volver a ver Algo prestado y me ilumino. El viaje de Darcy es la continuación de ¿Me lo prestas?

La siguiente vez que voy a la Fnac lo busco y no está, pregunto y ya no les queda. Y como una talentada no iba a dejarme con la intriga de saber qué pasará lo busqué y lo busqué hasta que al final lo encontré de segunda mano en la Casa del Libro on-line.

Ahora sí:
¿Me lo prestas? / Giffin, Emily. Barcelona: Random House Mondadori, 2008 (DeBolsillo; 685-2)
El viaje de Darcy / Giffin, Emily. Barcelona: Random House Mondadori, 2008 (DeBolsillo: 685-3)
Algo prestado / Dirigda por Luke Greenfield. Madrid: Aurum, DL 2011.

Empecemos por el principio, algo que es importante en las dos novelas. Rachel y Darcy son mejores amigas desde la infancia, aunque la dinámica de la amistad no haya sido la más sana. Darcy es guapa, divertida, competitiva, segura de sí misma, sexy y carismática aunque superficial y mandona. Rachel, en cambio, es una chica del montón aunque inteligente pero que siempre ha estado eclipsada por el carisma de su amiga y por sus necesidades. La dinámica se mantiene desde que se conocen en Indianápolis de niñas, pasando por la separación universitaria y continuado al trasladarse ambas a Nueva York donde Rachel trabaja de abogada y Darcy de relaciones públicas. Y ahora vamos con la chicha.

¿Me lo prestas? comienza con el 30 cumpleaños de Rachel quien empieza a sentir que se le está pasando el arroz, sobretodo ahora que Darcy está prometida con Dexter, el novio ideal y antiguo compañero de la facultad de derecho de Rachel (de hecho, fue ella quien los presentó porque daba por sentado que un chico tan perfecto nunca se fijaría en ella pero seguro que sí lo haría de su mejor amiga). Al final de la noche, Dexter y Rachel acaban en un taxi y, finalmente, tienen sexo.

El  libro transcurre durante el verano en el que Rachel mantiene una relación sentimental con Dex mientras ejerce de dama de honor ayudando a Darcy con los preparativos de la boda. Al principio, Rachel no quiere que Dexter anule la boda a pesar de estar enamorada de él, pero a medida que avanza la novela, se va dando cuenta de que siempre ha puesto la felicidad de Darcy por encima de la suya y tiene que tomar una decisión: o mantener su amistad más antigua o seguir con el chico de su vida.

Finalmente la bomba estalla y todo el mundo sale salpicado y, para explicar un poco El viaje de Darcy, me veo obligada a contar el final: Rachel se queda con el chico (eso sí, no diré cómo).

El viaje de Darcy empieza justo en el momento en el que explota la bomba y la misma Darcy nos va dando su versión sobre el asunto. Por ejemplo, es curioso saber qué estaba haciendo ella el fin de semana del 4 de julio cuando en ¿Me lo prestas? Dex y Rachel mienten diciendo que tienen trabajo para no ir a la casa de la playa con toda la pandilla y pasar el puente juntos en la ciudad. En realidad, el primer tercio del libro se centra bastante en este recurso, ya que combina el dar la noticia de la anulación de la boda con sus reflexiones sobre cómo ha podido pasar. La parte central del libro trata de como el mundo perfecto de Darcy se va desmoronando y sus viejas tácticas de encanto y seducción empiezan a fallar hasta que finalmente decide ir de visita a Londres a ver a Ethan, un antiguo compañero del colegio y amigo tanto de ella como de Rachel. Y es el viaje a Londres el que da nombre a la novela ya que es aquí donde, de la mano de Ethan, Darcy empieza un viaje interior que le hace darse cuenta que su forma de ser no era la mejor del mundo y que, quizá, ya va siendo hora de madurar. He de admitir, que la parte final de la novela es muy emotiva y que incluso se me escapó alguna lagrimilla (pero eso no es difícil conmigo).

Respecto de la película, bueno, en general está bastante bien adaptada aunque, como siempre simplifica a algunos personajes secundarios, otros los elimina o, directamente, los funde en dos (es el caso del propio Ethan, que además de su propio personaje se le añade el de la otra mejor amiga de Rachel que le dice las verdades). A pesar de eso, la esencia de la novela se mantiene, aunque sí que es verdad que la lucha interna de Rachel es mucho más evidente en el libro.

No quería acabar sin hacer un comentario sobre las traducciones de los títulos. En la película traducen el título original del a novela "Algo prestado = Something borrowed" ya que la autora, juega muy bien con el concepto del "algo nuevo, algo viejo, algo azul y algo prestado" de las bodas y como, de alguna manera, Rachel coge prestado al novio. En el caso del libro, podrían haber mantenido el título original pero bueno, aceptamos pulpo como animal de compañía ya que "¿Me lo prestas?" tampoco es ninguna barbaridad. Ahora,sí, me parece muy bien que en la segunda novela hayan querido jugar con el viaje físico y emocional de Darcy en el título, pero ¿tan difícil era mantener la traducción del original? "Something blue = Algo azul". En fin... supongo que en el fondo tendré que agradecer la NO traducción del título ya que fue la palabra Darcy la que llamó mi atención.

Y ya no me enrollo más. Muy recomendables para las amantes del género chick lit, yo he descubierto a una nueva autora a la que seguir.

martes, 7 de marzo de 2017

Zumo multifrutas

Aún queda un poco para que llegue el buen tiempo, pero mientras lo esperamos este zumito fresco y energético nos puede venir muy bien mientras los días se van alargando. Además, es facilísimo.

INGREDIENTES (4-5 vasos):

  • 1-2 plátanos (depende del tamaño)
  • 150 gr. de frambuesas.
  • 2 naranjas.
PASOS A SEGUIR:
  1. Hacer zumo con las naranjas (aunque a mí me encanta la pulpa, para este tipo de zumos no va bien).
  2. Mezclar el zumo de naranja, el plátano cortado en rodajas y las frambuesas y pasarlo por el túrmix.









Y ya está, ¿habéis visto que rápido? Ala, hasta la siguiente!!

¡Qué pena de post! Bueno, para que no quede tan triste, os voy a dar un Toñi-consejo que hace mucho que no doy uno.

Toñi-consejo: si congeláis el plátano cortado antes de ponerlo en el túrmix, el zumo se convertirá por arte de magia en un smoothie!!

martes, 28 de febrero de 2017

Sin compromiso de Curtis Sittendeld

Este año se celebra el bicentenario de la muerte de Jane Austen y yo, como buena friki austenita que soy, llevo un tiempo celebrándolo asistiendo a las increíbles charlas que se celebran cada mes en La Casa del Libro de Passeig de Gràcia (siempre es un placer oír hablar a Mila Cahue y discutir elegantemente con las austenitas habituales que ya nos vamos conociendo). Pero hoy no vengo a explicaros nada de esto, sino de la primera de mis lecturas austenitas en este año de celebración y, no, no es una novela de Jane Austen si no un adaptación contemporánea de su obra más conocida, Orgullo y prejuicio.

Evidentemente, aquí no somos los únicos que estamos celebrando el bicentenario y, como últimamente todo lo que suene a Austen va acompañado con el sonido de una máquina registradora, las editoriales se están poniendo las pilas publicando ediciones especiales, precuelas, secuelas, adaptaciones o fancfictions de mejor y peor calidad. De hecho, el libro del que os voy a hablar en este post, según leí en una entrevista a la autora, fue un encargo de su editorial.


Sin nada más que añadir a esta pequeña introducción, vamos a meternos en faena.

Sin compromiso / Sittenfeld, Curtis. Siruela: Madrid, 2017 (Nuevos Tiempos, 357)

Resumen de la editorial: Nada en el mundo podría haber preparado a Lizzy Bennet, treintañera de buena familia que trabaja en una revista femenina, y a su hermana mayor, Jane, monitora de yoga a punto de cumplir los cuarenta, para el panorama que se encuentran al volver a Cincinnati: la enorme casa de estilo Tudor en la que se criaron se cae a pedazos y toda su familia parece envuelta en una crisis sin solución. Las hermanas menores, Kitty y Lyda, están demasiado ocupadas con sus ejercicios de crossfit y sus paleodietas como para buscar trabajo. Mary, la mediana, está sacándose su tercera carrera on-line y apenas sale de su cuarto. Y la señora Bennet solo piensa en una cosa: cómo casar a sus hijas. Con la entrada en escena de Chip Bingley, un atractivo médico que ha participado en un reality para buscar pareja, y su amigo, el neurocirujano Fitzwilliam Darcy, la vida de todos los miembros de la familia Bennet dará un giro completamente inesperado...

Traer a la actualidad Orgullo y prejuicio no es tarea fácil ya que si en la original Lizzy acaba de entrar en la veintena y casi se le está pasando el arroz, evidentemente, ahora las chicas de veinte años no están precisamente por la labor de casarse. Por eso, voy a intentar desglosar un poco los paralelismos entre los personajes originales y su réplicas renovadas:

  • Lizzy Bennet: pasa de tener veintipocos a treintamuchos, evidentemente. La Lizzy moderna es independiente, tiene sus propios ingresos económicos y un trabajo que la realiza como persona. Aunque mantiene una relación con un hombre casado, no renuncia a la idea del matrimonio. El carácter está bastante bien conseguido, aunque durante toda la novela tenga que tirar con el carro respecto de la situación financiera familiar, más como Anne Elliot en Persuasión que no en Orgullo y prejuicio.
  • Jane Bennet: se acerca a los 40 y, tras varias relaciones largas fallidas, ha decidido ser madre soltera y someterse a un tratamiento de inseminación. Además es profesora de yoga y vive también en NY. También es dulce, guapa y buena, como en la original, pero en este caso a mi me ha parecido que para tener casi 40 es un poco inocente (sabéis aquello de que tan buenos parecen tontos? pues eso). Intenta ayudar a Lizzy en todo lo relacionado con sus padres, pero le falta un punto de iniciativa.
  • Lydia y Kitty Bennet: las hermanas pequeñas no podían estar mejor dibujadas a día de hoy: ninis que ni estudian ni trabajan, viven como parásitos en casa de papá, están enganchadas al móvil y sólo se preocupan de sus cuerpos (lo del crossfit les pega muchísimo). Aunque, a diferencia de en la original, aquí sí que hay una evolución en los personajes que parece que les lleve a madurar.
  • Mary Bennet: la hermana mediana tiene 30 años y está en tierra de nadie. Se pasa el día metida en su cuarto sacándose titulaciones de las que no tiene pensado ejercer, pero tiene unas ideas muy feministas. A diferencia de la Mary original, que precisamente quiere hacerse notar por estar entre las hermanas mayores y entre las pequeñas, esta Mary es muy independiente y va a su rollo. Aunque al final, ella también tiene una evolución (memorable el último capítulo de la novela y que protagoniza Mary).
  • El señor Bennet: sigue igual de condescendiente con todas sus hijas y sigue manteniendo una relación especial con Lizzy. En este caso, en vez de perder la casa por no tener heredero varón (cosa a día de hoy inconcebible), está a punto de perder todo su patrimonio por las malas decisiones económicas que ha tomado al administrar la herencia familiar. 
  • La señora Bennet: también sigue igual de metomentodo y todo el rato está soltando pullitas a sus hijas sobre el reloj biológico. La señora Bennet de ahora tiene, además, un punto racista, clasista, homófoba y antisemita pero de las que luego te suelta con una sonrisa que tiene un amigo gay que es negro, judío y fontanero. A todo esto, hay que añadir que no acepta la situación financiera familiar y para colmo es adicta a las compras por catálogo. Eso sí, sigue teniendo las escenas más hilarantes y surrealistas. 
  • Darcy: este Darcy no le llega a la suela de los zapatos al Darcy original (y no porque me esté imaginando a Collin Firth). Sigue teniendo la misma personalidad y sigue teniendo las mismas escenas "míticas" cambiando el baile de Meryton por el cuatro de Julio, una primera declaración desastrosa y una carta aclaratoria. Sin embargo, no me ha acabado de atrapar de la misma manera.
  • Chip Bingley: tanto en esta novela como en la original es un hombre bueno pero influenciable. Aunque en este caso he de decir que las razones para romper inicialmente con Jane me parecen mucho más justificadas que en la original, por lo que, en consecuencia, la reconciliación me parece mucho más pillada por los pelos. Aún y así, el hecho de que participase en un reality show para encontrar pareja (en plan "Un príncipe para Corina" ) me ha parecido genial.
  • Caroline Bingley: sigue igual de estirada que siempre e igual de desesperada por cazar a Darcy. Además, le dan una escena casi al final que tendría que haber hecho otro personaje pero que a ella le queda bien.
  • El primo Collins: como he dicho antes, el primo Collins tenía que ser adaptado con cuidado pues hoy en día las mujeres pueden heredar perfectamente y, entonces, ¿qué sentido tendría el personaje? Pues doble punto a favor para Curtis Sittenfeld. El primero es que el primo Collins no es primo de sangre si no el hijastro de su tía (recordemos que las relaciones consanguíneas no están bien vistas ahora, pero antiguamente si... ya conocéis el dicho "cuanto más primo..."). El segundo punto a favor del personaje es que no será el heredero de la casa familiar pero si que puede aportar el dineral que solucionaría todos los problemas económicos de los Bennet. Y es que, atención: el primo Collins es un cerebrito de Silicon Valley que está forrado!!!!! Eso sí, sigue siendo un poco patético en lo que ha relaciones personales se refiere.
  • Charlotte Lucas: en la novela original, Charlotte se lanza a los brazos del primo Collins porque es mayor que Lizzy (tiene 27 años) y es su última oportunidad para realizar un buen matrimonio. Aquí han preferido que el personaje tenga la misma edad que Lizzy pero que sin embargo tenga unos cuantos quilos de más y eso es lo que le dificulte para encontrar pareja (un poco políticamente incorrecto, pero bueno, aceptamos pulpo como animal de compañía).

Los demás personaje o aparecen desdibujados (como Lady Katherin de Bourhg o Georgiana Darcy) o directamente no aparecen (como los Gardener), esto provoca que algunas escenas las protagonicen otros personajes con mayor o menor acierto. Pero... ¿y Wickham? A ver, que Wickahm no es un personaje cualquiera, es uno de los detonantes de los enfrentamientos entre Lizzy y Darcy y a la vez el impulsor (en cierta medida) de su unión final. Pues bien, al personaje de Wickham lo han dividido en dos (admito que tardé en darme cuenta de que además de dividir el personaje había dividido el nombre):
  • Jasper Wiks: el novio casado de Lizzy y que se ha quedado la parte mala de la personalidad de Wickham y su encanto de crápula.
  • Ham: el novio de Lydia que es encantador pero que tiene un secreto que dará motivo a la fuga.
Este punto es algo problemático porque las razones que tiene Darcy para estar enemistado con Jasper Wiks no me parecen tan graves como las que tiene Darcy con Wickham y la ayuda que ofrece Darcy a los Bennet tras la fuga de Lydia y Ham es un poco patillera.

Tengo la sensación que el libro me habría gustado más si en vez de utilizar el nombre de los personajes originales hubiese creado una historia propia inspirada en Orgullo y prejuicio en vez de adaptarla. A fin de cuentas, esta novela está más centrada en la relación de Lizzy con sus hermanas que en su relación con Darcy. Creo que por eso están tan bien dibujados todos los personajes Bennet mientras que con el resto no ha acabado de cuadrar las adaptaciones (y si fallas con la adaptación de Darcy... mal vamos).

También me ha parecido un libro feminista. Aunque no sé si este sería el termino apropiado, lo que sí está claro es que trata diversos aspectos fundamentales en la vida de las parejas actuales como la decisión de tener o no hijos, la maternidad estando soltera, los matrimonios homosexuales o la decisión voluntaria de quedarse soltera (ya sé que me repito, pero ese último capítulo protagonizado por Mary me ha parecido genial).

Pero bueno, que conste que valoro la novela en su conjunto muy positivamente, como he dicho al principio, hay que tener en cuenta la dificultad de traerla a nuestro tiempo. Así que la recomiendo tanto si eres austenita como si no.

lunes, 20 de febrero de 2017

Ante todo, mucho karma de Laura Norton

Ante todo, mucho karma / Norton, Laura. Espasa: Barcelona, 2017.

Pues sí, se trata de la continuación de la historia No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, aquel libro en el que se basa la película que vi durante mi frenesí cinéfilo de hace un par de meses.

La novela comienza recuperando información del epílogo de la primera parte en el que hay happy ending y la pareja protagonista acaba teniendo un bebé. Pues los primero capítulos empieza resumiendo estos primeros meses de relación sentimental entre Sara y Aarón, como deciden ampliar la familia, el embarazo y sus primeros meses como padres novatos. Esto se lo ventila bastante rápido, pues es un poco el enlace con la primera parte de la historia pero no es la historia actual, propiamente dicho.

La historia empieza cuando Sara empieza a hacer gilipolleces y, una vez más vuelve a culpar al Karma de lo que le pasa por gilipollas. Porque a pesar de tenerlo todo para ser feliz (un trabajo apasionante, una pareja fabulosa que la adora  (no una pareja cualquiera, si no Aarón, su Aarón) y un bebé monísimo) ella se empeña en buscarle tres pies al gato y consigue ver fantasmas donde no los hay.

Pero la bomba no explota tan simplemente porque en su historia siguen circulando una serie de personajes que no le hacen la vida más fácil: su madre se ha hecho cirugía plástica y va por la vida con burka hasta que se le acomode la cara; su padre con problemas económicos; su hermana viviendo la vida loca y su ex de vuelta de China. A todo esto, hay que añadirles nuevos secundarios como el director de la película histérico por conseguir fondos, el actor gallego Martiño que es adorable y la diva italiana que ejerce de mentora como diseñadora de vestuario para cine.

El libro es entretenido y te diviertes, tiene algunas escenas realmente hilarantes (sobretodo las protagonizadas por la madre), aunque me ha dado la sensación de estar leyendo un poco el mismo libro porque utiliza un poco la misma estructura que en el primero: uno de los padres con crisis existencial se va a vivir temporalmente con ella (en el primero el padre y en este la madre), un evento laboral del que depende su futuro sale fatal (el desfile en la Fashion Week primero y ahora la visita de los productores con la prueba de vestuario) y un plan imposible para robar algo que al final sale bien (primero en el zoo y en este caso en el teatro). Supongo que siendo algo tan evidente, la autora lo habrá hecho a propósito para establecer paralelismos entre ambas novelas... aunque a mí no me ha acabado de convencer el recurso por que ha perdido un poco el factor sorpresa de la primera vez.

Punto a favor, eso sí, la manera de presentar la maternidad sin pintarlo todo de color de rosa y la cuestión de la conciliciación laboral y familiar.

Aunque sigo pensando que lo mejor que ha escrito hasta ahora Laura Norton es Gente que viene y bah, no puedo decir que no me haya gustado el libro y lo recomiendo si os gustan este tipo de novelas.

sábado, 7 de enero de 2017

Fricandó a mi manera

Hacía tiempo que tenía ganas de explicaros mi receta del fricandó pero entre una cosa y otra siempre había algún libro o alguna talentada que le pasaba por delante a este post. Así que ahora que se han acabado las navidades, por si os habíais quedado con hambre, aquí la tenéis.

Como la mayoría de las recetas (sobre todo las tradicionales), el fricandó tiene mil y una variantes. Incluso en la página web de l'Institut Català de la Cuina tienen tres recetas diferentes de fricandó y en cada una de ella te dan varias opciones para añadir o cambiar ingredientes. Vamos, que las recetas son un poco como el parchís, que cada uno en su casa se lo monta de una manera. Y como a mí me funcionó la primera receta de fricandó que encontré, es la que siempre hago y se ha convertido en uno de mis platos estrellas, sobre todo cuando empieza a hacer frío.

Otra cosa que necesitáis saber antes de poneros a seguir esta receta es que aunque está pensada para 4 personas,  todas las cantidades son ampliables ya que lo que marca el plato no es tanto la carne como la salsa. Por tanto, le puedes poner más o menos carne o setas pero el litro de caldo es innegociable. Si pones ingredientes para 4 personas tendrás salsa de sobras y podrás guardar para otro día acompañar otro plato (por ejemplo con albóndigas queda genial) y si pones ingredientes para 8 pues tendrás la salsa justa para mojar pan.

Dicho todo esto, os cuento como hago yo el fricandó.

INGREDIENTES:

  • 1/2 kg de ternera en filetes finos.
  • 100 gr. de setas variadas.
  • 1 lata grande de tomate triturado (NO tomate frito).
  • 1/2 cebolla.
  • 1 litro de caldo de carne (yo uso de tetabrick, no hace falta decir que si es casero mucho mejor).
  • Vino tinto.
PASOS A SEGUIR:
  1. Enharina la carne y séllala en la cazuela con aceite bien caliente. Reserva la carne hasta nuevo aviso.
  2. En el mismo aceite rehoga la cebolla cortada fina.
  3. Añade las setas cuando la cebolla empiece a ponerse transparente.
  4. Añade el tomate triturado y rectifica de sal y azúcar (no sé por qué, pero al tomate triturado siempre se le hecha un pellizquito de azúcar, creo que es por algo relacionado con la amargura).
  5. Añade la carne y déjala unos minutos guisando con el sofrito.
  6. Añade el caldo y un chorro de vino tinto y remueve bien para que el tomate no se quede pegado en el fondo.
  7. Deja que haga chup chup a fuego medio hasta que el caldo espese y se convierta en salsa. Ves removiendo de vez en cuando para que no se pegue el fondo y sobre todo ten mucha paciencia. ¿Cuanto tiempo tienes que estar así? pues depende, yo suelo estar entre 60 y 90 minutos. Así que,lo dicho, mucha paciencia.
  8. Cuando el caldo haya reducido o se te haya acabado la paciencia ya lo puedes servir. A mí, como más me gusta es con unas buenas patatas fritas y con un buen chusco de pan para rebañar el plato. Creedme, merece la pena tanta espera.