sábado, 26 de noviembre de 2016

Tres libros de película o mi particular fiesta del cine

Me gusta mucho el cine e intento ir lo más a menudo posible teniendo en cuenta los precios exagerados de las entradas que encima no te permiten comprar una triste chuchería a no ser que pidas una segunda hipoteca. Además, hay que añadir que me da mucho apuro ir al cine sola y tengo que hacer equilibrios con mi churri para poder ver películas que nos gusten a los dos o, si no, ir alternando turno de elección (por suerte para mí, mi churri tiene buen gusto para el cine).

A lo largo de este año me he ido emocionando conforme iban anunciando estrenos que tenían escrito mi nombre sin duda alguna. Pero conforme se iban confirmando las fechas de estreno me empecé a preocupar porque se estrenaban las tres con una semana de diferencia y esto implicaba mucho dinero y muchos favores a mi churri. Pero al final, haciendo mil cabriolas conseguí ver las tres la semana de su estreno (es que soy tan agonías que necesito verlas el fin de semana que se estrenan y, si es el mismo día del estreno mejor que mejor y, si puedo, incluso participo en sorteos para los preestrenos). Pero, ¿qué tenían de especial estas tres películas para despertar tanto interés en mi? Obvio, eran adaptaciones de libros que me gustan mucho. ¿Y qué tres películas basadas en libros eran esas? Por orden de visionado (y casualmente de lectura):


No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas

El libro me lo leí hace ya casi dos años (aún no tenía el blog y por eso no os hablé de él). Evidentemente lo que me llamó la atención fue el título, creo que es genial. Leí el resumen de la contraportada y decidí que entraba en la clase de libros que me suelen gustar: comedias románticas actuales. Además la autora es española (Laura Norton) y, aunque he tenido alguna mala experiencia con el chicklit patrio, decidí darle una oportunidad. No diré que es el mejor libro de chicklit que he leído (me gustó más el segundo libro de la autora Gente que viene y bah) pero me reí bastante y pasé un buen rato, que a fin de cuentas es lo que le pido a un libro. Y si ya es difícil encontrar un libro de chicklit patrio, que lo lleven a la gran pantalla es más difícil todavía. Así que, además de porque me gustó la novela y, aunque suene pedante, también fui al cine por apoyar el cine y la literatura nacional, que tenemos mucho y muy bueno. Eso sí, tuve que pagar yo la entrada de mi churri para que me acompañase.

El argumento es el siguiente. Sara es una treintañera que trabaja como plumista (hace complementos de moda con plumas de fantasía) de las que se montan sus películas en la cabeza y que luego se lleva chascos cuando las cosas no salen como ella tenía pensado. El piso de Sara se convierte en una especie de hospicio cuando se mudan con ella su padre deprimido por la separación con su madre, su hermana pequeña con su prometido estrella pop incipiente (y para más señas amor platónico del instituto de Sara) y su novio al que no ve desde hace un año porque está trabajando en París y que viene acompañado con un compañero de trabajo vikingo que no tiene ni papa de castellano. Y  lo peor de todo es que esto pasa justo cuando Sara tiene la gran oportunidad de hacer los complementos para una firma de moda en la Fashion Week de Madrid.
La película se mantiene bastante a la altura del libro y los gags más hilarantes se conservan muy bien
en el paso del papel a la pantalla como por ejemplo el anuncio de separación de los padres de Sara, el asalto al zoo o el coitus interruptus por skype. A mi churri incluso le gustó y lo escuché soltar más de una carcajada (ya os he dicho que tiene buen gusto para el cine, ¿verdad?).

Lo mejor de la película es sin duda su elenco. Están todos fabulosos (excepto el interprete de Aarón que no me acabó de gustar). Especialmente brillante está Verónica Echegui que ha creado una Sara adorable, se podría decir que ha dado con la tecla justa para crear a la Bridget Jones española.

Otra cosa que creo que ha sido un acierto de la película es mezclar los personajes de la mejor amiga de Sara (que en el libro es una esteticién) con el del diseñador gay que le ofrece la oportunidad en la Fashion Week. Además, a pesar de tener pocas escenas, Cecilia Freire le da un toque genial a este nuevo personaje.

Como único punto negativo a la hora de adaptar la novela diré el final. Intentaré explicarme sin hacer spoilers. En el libro hay un videoclip que recrea un momento muy importante de la historia con una lluvia de plumas, en cambio en la película esto se cambia por una especie de flashmob en la calle con confeti (y creo que plumas, pero no se distinguen bien) con concierto incluido. No es que quede mal, pero prefiero la opción del libro porque me parece mucho más creíble y sobre todo por la recreación de ese momento tan crucial.

Animales fantásticos y donde encontrarlos

Ya he dicho más de una vez que soy muy, muy, muy fan de la saga Harry Potter. Así que no lo dudé ni un minuto y me fui directa al cine con mi gorro de Ravenclaw.

Como del libro ya os hablé en esta entrada no es necesario que os diga de que va. Cuando se empezó a hablar de su adaptación al cine escuché a JK Rowling decir que no quería hacer una precuela de Harry Potter, sino expandir su mundo mágico con este nuevo personaje (Newt Scamander). Así que yo me imaginé que las películas serían las aventuras de Scamander en diferentes mundos mágicos a la caza y captura de estos animales fantásticos de los que nos habla en el libro.

Pero una vez vista la película queda claro que es una precuela porque en el fondo de la historia está la batalla de magos que se creen superiores a los muggles y que piensan que no deberían esconderse de ellos si no al revés, independientemente de como tengan que lograrlo, encabezados por un mago llamado Grindelwald.

Quizás los que sólo hayan visto las películas de Harry Potter el nombre de este mago no les suene de nada y es normal porque sólo sale en unos pocos fotogramas de la última película en una de las visiones que tiene Harry de cuando Voldemort está buscando la varita de Saúco. ¿Y por qué digo que es una precuela? Pues por que en los libros sí se nos habla mucho de él y sobre todo de su relación con el mismísimo Albus Dumbledore (ni más ni menos). Así que, una de dos, o cuando JK Rowling hizo esas declaraciones aún no tenían claro el argumento de las películas o quiso trollear a los fans para mantener el secreto (Ojo al momento final!!! Por favor, si sabéis de gente muy fan que aún no la ha visto no le expliquéis el final sorpresa porque descubrirlo en directo es una pasada).

Pero hablando ya de la película, propiamente dicho. Newt Scamander va a Nueva York pero un tema profesional pero se le escapan algunos de sus animales y tiene que encontrarlos antes que el MACUSA (el ministerio de magia americano). Para ello cuenta con un muggle adorable (Kowalski) y dos hermanas brujas que trabajan en el MACUSA  (una auror degradada a trabajos de oficina y una secretaria legeremente). Y todo eso tiene que hacerlo mientras en la ciudad hay un ente mágico que está causando grandes destrozos e incluso muertes muggles.

La película es muy chula, para que engañaros. Aunque la verdad es que yo no puedo ser imparcial porque el mundo mágico de JK Rowoling me encanta y ver todas esas criaturas mágicas en acción ha sido una pasada. Sobretodo el escarbato. Es adorable.

Amor y amistad

Y la última de las películas de mi particular fiesta del cine es esta exquisita adaptación de la novela epistolar de Jane Austen Lady Susan de la que os hablé también en esta entrada

Esta vez no fui con mi churri por que ya tenía con quien ir (dudo que me hubiera acompañado ni siquiera pagándole la entrada yo). ¿Os acordáis de aquel té para celebrar el bicentenario de Emma? Sí, hombre, la del frikismo máximo, ¡si fue una talentada memorable! ¿Aún no os acordáis? Bueno, os lo vuelvo a recordar en esta entrada. Pues nos hemos ido viendo alguna que otra vez (e incluso tenemos un grupo de wasap que se llama Austelona!) y decidimos quedar para ver juntas la película, eso sí, en versión original subtitulada.

Un pequeño recordatorio. Lady Susan es una hermosa y joven viuda que no duda en utilizar todas sus armas de seducción para encontrar un marido para su hija mientras ella mantiene una relación a escondidas con un hombre casado. La cuñada de Lady Susan la tiene clichada e intentará a su vez evitar que su hermano caiga en las redes de ésta.

Sólo puedo decir cosas buenas de esta película, de hecho su director Wiht Stillman está recibiendo críticas fantásticas hasta el punto de llegar a decir que es la mejor adaptación de una novela de Jane Austen. No sé si será la mejor o no, porque para gustos los colores, lo que está claro es que ha conseguido impregnar la película del humor e ironía de Jane Austen sin ni siquiera centrarse en una trama amorosa. Yo siempre digo que Jane Austen no es una escritora romántica pero que las películas de sus novelas sí lo son ya que se centran básicamente en la historia de amor de la heroína y dejan un poco (o bastante) de lado la psicología humana, la descripción del tiempo y lugar y las relaciones no amorosas que hay en todos sus libros. Sin embargo, Wiht Stillman ha conseguido, bajo mi punto de vista, que nadie diga que su película es romántica. Además partía con la dificultad añadida de ser una novela epistolar y, por tanto, muchas de las escenas que se muestran en la película no se ven propiamente en el libro (en ese sentido me gustó mucho que en casi todos los cambios de escenas importantes había alguien que entregaba o recibía una carta).

Como siempre que se adapta a Austen, todo lo visual es esplendido: localizaciones, mansiones, vestuario, carruajes... hasta las tazas de té! Pero en este caso quiero destacar el papelón que hace Kate Beckinsale como Lady Susan y que ya suena como futura nominable al Oscar. No sé si lo ganaría, porque ya sabemos que lo que más vende en la Academia de Hollywood es un buen drama o cambio físico, pero por lo menos espero que la nominen. Esa sutileza con la que mueve los hilos pareciendo cándida a los ojos de la gente mientras en realidad es puro egoísmo. 

Al otro miembro del elenco que me gustaría destacar es Tomm Bennet como Sir James Martin. Si alguien puede hacer sombra a la maravillosa Lady Susan de Beckinsale es este personaje que se convierte en el "robaescenas de la película" buscando una iglesia y una colina o jugando con los guisantes. Tronchante. En serio.

Necesito volver a verla, porque mi inglés es bastante penoso siendo generosa... y es una película con diálogos tan ágiles y rápidos que en algún momento los subtítulos me superaron. Pero aún así, me reí muchísimo.

Después de ver la película, poder comentarla con gente que siente la misma pasión que tú fue un lujazo. Y lo mejor de todo es que se avecinan buenos tiempos porque el 2017 será año Austen para conmemorar el bicentenario de su muerte y ya sabemos que se van a celebrar muchos eventos.


domingo, 6 de noviembre de 2016

Talentadas breves VIII o la otra cara del pastel de boniato

De eso que se acerca la Castanyada, Todos los Santos o Halloween a gusto de cada uno.
De eso que este año no te apetece hacer panellets.
De eso que recuerdas una receta de pastel de boniato en un libro de recetas.
De eso que revisas a conciencia los ingredientes que tienes por casa.
De eso que tienes de todo excepto la masa quebrada y los boniatos.
De eso que compras los que te falta.
De eso que empiezas a cocinar un par de horas más tarde de lo que tenías previsto y te pones a cocinar en pijama.
De eso que tienes la masa horneada en blanco.
De eso que sólo te falta echar la nata para acabar el relleno.
De eso que cuando la abres está cortada porque lleva dos meses caducada.
De eso que es muy tarde pero tienes que acabar el pastel porque está todo a medias.
De eso que recuerdas que estás en pijama y te da toda la pereza del mundo vestirte.
De eso que miras a tu churri suplicante y le haces pucheritos para que baje a buscar nata donde sea.
De eso que finalmente te traen tu nata bien fresquita de un abierto 24 horas a precio de oro.
De eso que al final te sale un pastel de boniato buenísimo.


martes, 1 de noviembre de 2016

Pastel de boniato

El año pasado por estas fechas, cuando colgué la receta de los panellets, hice una pequeña disertación sobre si celebrar la castañada, Todos los Santos o Halloween y llegué a la conclusión que yo soy más de celebraciones gastronómicas. Así que, por no repetir con los panellets, las castañas asadas no tienen demasiado misterio y como para mi la calabaza significa el potaje de habichuelas de mi madre he querido hacer alguna otra cosa y ¿qué hay más típico por estas fiestas, además de panellets, castañas asadas y calabaza? El boniato. 

Además recordé que en el libro de recetas de Marian Keyes (una de mis escritoras de chick-lit favoritas) Salvada por los pasteles había una receta de pastel de boniato que me podía interesar. La receta la he adaptado un poco por que, por ejemplo, ella utiliza sirope de arce que es un ingrediente muy anglosajón, pero yo he preferido utilizar miel que es más de aquí (y que además ya tenía en casa).

Ahora sí, empiezo con la receta.

INGREDIENTES:

  • 1 masa quebrada.
  • 650 gr. de boniatos.
  • 1 rama de canela.
  • 2 huevos.
  • 60 gr. de azúcar moreno.
  • 3 cucharadas de miel.
  • 1/2 cucharadita de nuez moscada en polvo.
  • 200 ml. de nata para montar.

PASOS A SEGUIR:

  1. Precalienta el horno a 190ºC.
  2. Extiende la masa quebrada en el molde engrasado, pínchala con un tenedor y horneala en blanco durante 15 minutos. Para que la masa no suba se le pueden poner unos garbanzos o lentejas encima para que hagan de peso (ponle un papel de plata, que si no luego queda un poco guarro).
  3. Mientras la masa va haciendose pela los boniatos y cortalos a dados. Hay que hervirlos con agua abundante y junto la rama de canela hasta que estén bien blandos (15 minutos aproximadamente).
  4. Saca la masa del horno y resérvala.
  5. Haz un puré con el boniato hervido y deja que se enfríe un poco en la nevera. Lo suyo sería que no quedaran grumos.
  6. Y ahora empezamos con el relleno propiamente dicho. Lo primero que hay que hacer es batir los huevos y mezclarlos con el azúcar y la miel.
  7. Añade el puré de boniato y la nuez moscada e integralo todo bien.
  8. Por último incorpora la nata (esta semana os cuento la talentada con la nata).
  9. Pon la masa en la bandeja del horno y vierte la mezcla dentro (por que así y no hacerlo fuera del horno??? pues porque estos moldes cuando pesan mucho se pueden abrir solos y entonces te toca fregar suelo, encimera y demás).
  10. Hornea el pastel a 190ºC durante 40 minutos y déjala enfriar como mínimo una hora antes de servirla. La textura del relleno tiene que ser como un flan muy cuajado.
Y a disfrutar de este dulce tan otoñal!! Me estoy viniendo arriba, lo mismo el próximo año me animo con los huesos de santo!!