sábado, 31 de diciembre de 2016

Adiós 2016!! Hola 2017!!

Se acaba un año y empieza otro y toca hacer balance y propósito. El 2016 que se va tuvo un objetivo claro: el reto de lectura. Se suponía que tenía que leer 24 libros en 12 meses, si sabéis dividir ya habréis calculado que tocaba a 2 libros al mes. Y, a pesar del ímpetu inicial, he de confesar que no lo he logrado. Al final sólo he leído 17 libros. A ver, en cualquier otra situación decir que este año has leído 17 libros sería una barbaridad pero, claro, se trataba de conseguir un reto y no pudo ser.  

¿Y qué me llevo de este reto? Pues algo que ya sabía pero que está bien recordar: la lectura debe hacerse por diversión y no por obligación. Había veces que no me apetecía coger un libro porque, por ejemplo, la  serie que estaba viendo en ese momento estaba en un punto álgido y necesitaba aplicar lo de "sólo un capítulo más" a Netflix y no a un libro. Otras veces me he visto obligada a leer libros que me hubiese gustado dejar a medias porque ya desde el principio veía venir que no me gustaría,

Pero no todo ha sido malo. ¡Faltaría más! Ya sabía que algunas categorías no me decepcionarían como por ejemplo el libro de un escritor favorito, pero he de decir que en algunas categorías he encontrado auténticas joyitas como por ejemplo el libro de la pequeña editorial independiente (Las chicas del campo de Edna O'Brien) o el libro escogido al azar (L'àngel del vespre de Mª Mercè Roca). Por no hablar de la felicidad de compartir con vosostros todas mis lecturas frikis relativas a Austen o Harry Potter.

¿Y qué me propongo para este 2017? Pues seguir leyendo mucho, lo máximo que pueda, pero lo que me apetezca. Eso sí, ya advierto que este año se celebra el bicentenario de la muerte de Jane Austen así que es muy probable que caiga más de una relectura  de sus obras maestras. Y ya puestos a celebrar esta efeméride pues lo mismo también me da por comentar adaptaciones suyas diversas y así empiezo también a escribir un poco de cine, que después de la entrada sobre mi particular fiesta del cine me entró un poco el gusanillo por explicaros también que pelis veo. 

Esto último está también relacionado con el propósito de año nuevo que nos hemos propuesto en mi grupo de teatro de crear un pequeño cineforum y quedar una vez al mes para ver una película y comentarla. Así que en mis comentarios de películas podréis encontrar desde estrenos hasta películas de todos los tiempos.

A todo esto, sigo queriendo mantener las recetas con las que voy experimentando. Si reviso las entradas del blog, veo que casi todas las recetas que he compartido son postres o repostería, así que para el año que entra me propongo explicaros menos recetas dulces y alguna más salada e intentar encontrar un equilibrio entre platos y postres.

Por último no sé si considerarlo un reto o no, por que no sé si puedo proponerme no hacer más talentadas ya que esto es algo que pasa sin ser consciente. Lo que sí me propongo es estar más atenta a pequeñas talentadas que os puedan divertir porque algunas me han pasado pero luego se me ha olvidado escribirla.

Feliz 2017!!

lunes, 12 de diciembre de 2016

Bizcocho en blanco y negro

Esta es una de esas recetas que van muy bien cuando quieres hacer un bizcocho sin grandes complicaciones pero un poco más currado que el bizcocho de yogur de toda la vida y además queda súper bonito y súper bueno.


INGREDIENTES:
  • 215 gr. de harina.
  • 4 huevos L.
  • 215 gr. de azúcar.
  • 215 gr. de mantequilla.
  • 1 cucharada de cacao en polvo.
  • 1/2 sobre de levadura.
  • 2 cucharaditas de azúcar avainillado.

PASOS A SEGUIR:

  1. Cómo casi siempre, empieza por precalentar el horno. En este caso lo pondremos a 180º C.
  2. En un bol grande pon la mantequilla y el azúcar y bátelo todo hasta conseguir una pasta blanquecina y bien integrada. Para que esto pase es necesario que la mantequilla lleve un tiempo fuera de la nevera y esté blandita (o como se dice, en pomada).
  3. Añade los huevos de uno en uno y bátelos también de uno en uno. Si los añades de uno en uno pero los bates todos a la vez... pues es tontería.
  4. Añade la harina y la levadura (si están tamizadas mejor que mejor) y mézclalo todo hasta conseguir una masa uniforme.
  5. Separa un 1/4 de la masa y, atención que se desdoblan las instrucciones!!
    1. Al 1/4 de masa añádele la cucharada de cacao en polvo (masa negra).
    2. Al 3/4 de masa añádele el azúcar avainillado (masa blanca).
  6. Rellena el molde (hace falta que diga que primero hay que engrasarlo?) poniendo primero la mitad de la masa blanca, luego la negra y después el resto de la blanca.
  7. Hornea durante 30-35 minutos. Cómo cada horno es un mundo, yo en el mío le puse el ventilador cuando llevaba la mitad del horneado.
  8. Cuando esté templado y desmoldarlo puedes decorar el bizcocho con azúcar glas que siempre le da un toque mono.

jueves, 8 de diciembre de 2016

En los zapatos de Valeria de Elísabet Benavent o demasiado tacón para mi gusto

Vaya por delante que, aunque este libro me lo he leído en 2016, ya paso de incluirlo en el reto de lectura, hace ya tiempo que decidí dejarlo como perdido. Dicho esto... hacía tiempo que le tenía el ojo echado a esta novela por que sí, a veces juzgo los libros por su portada. Pero sobre todo por que la historia de su autora es un poco como.., ¡guau! Elisabet Benavent empezó autopublicándose en Amazon (precisamente con este libro) y tuvo tanto éxito que al final la ficharon en una editorial y todas las librerías están llenas de sus libros.

Pero aunque tenía muchas expectativas puestas en él, la verdad es que me ha decepcionado un poco. Vamos al meollo del asunto.

En los zapatos de valeria / Benavent, Elísabet. Barcelona: Penguin Random House, 2015 (Debolsillo).

Valeria es una joven que ha conseguido su sueño de ser escritora y que, a sus 27 años, ha decidido dejar su trabajo a jornada completa para dedicarse a la escritura de su nueva novela. Pero Valeria tiene un bloqueo mental causado principalmente por que la relación con su marido (con quien se casó a los 22 años!!!) pasa por un bache.

Valeria tiene tres mejores amigas (Lola la salvaje que se tira a todo lo que se menea; Carmen la buena e inocente; y Nerea la pija y más tradicional) que combinan sus propios problemas vitales y amorosos con los de la protagonista.

En medio de esta crisis existencial, Valeria conoce a Víctor, el típico coleccionista de ligues que se encapricha de Valeria a pesar de saber que está casada. Ella al principio se resiste porque intenta arreglar las cosas con su marido pero poco a poco Víctor va haciendo mella en su voluntad y al final todo estalla por los aires.

Finalmente, toda esta experiencia le hace reflexionar y por fin puede escribir su segunda novela basada en la vida real porque las protagonistas son ella misma y sus amigas.

Vale, esto es lo que pasa. Ahora os diré como pasa. Como una caca. Valeria y sus amigas están obsesionadas con el sexo. Es probable que la autora haya dedicado más de tres cuartas partes del libro a que sus personajes hablen de sexo, practiquen sexo, tengan sueños eróticos o de las ganas de tenerlo. Me parece bien que en las comedias románticas modernas las mujeres hablen de sexo y lo practiquen pero llegaba un momento en que pensaba que estaba leyendo una novela erótica. Pero no lo es y, en cambio la parte dedicada a las emociones, los sentimientos y las reflexiones pasan muy por encima.

Y luego está el hecho de que todos los personajes, absolutamente todos, parecen modelos de revista. Todos y todas son guapos, están buenos, tienen trabajos súper interesantes y visten bien (de verdad, llega un momento que tanta descripción de los modelitos llega a cansar). Todos excepto un personaje, al que al principio critican porque no está a la altura de su amiga pero que luego lo compensa porque tiene una tranca enorme que sabe utilizar a la perfección.

Lo que menos me ha gustado del libro es que al final utilice todo esto como inspiración de la vida real para escribir la segunda novela de la protagonista. A fin de cuentas, por muy modernas y liberadas que seamos las mujeres de ahora no nos pasamos todo el día hablando de sexo y ropa y, evidentemente, también hay gente fea en el mundo con trabajos de mierda.

El libro podría haberme gustado pero al final tuvo un gatillazo.