sábado, 31 de octubre de 2015

Panellets vs calabaza de Halloween

Admitámoslo, esto de Halloween se nos ha ido de las manos. Como si no tuvieramos suficientes tradiciones en casa para encima tener que exportarlas de otros países. Además, para disfrazarte de putón ya está carnaval. Pero bueno, cada cual es libre de celebrar lo que le dé la real gana y como yo soy más de tradiciones gastronómicas pues me he liado a hacer PANELLETS que es lo que toca por estas fechas porque, qué queréis que os diga, eso de vaciar calabazas con caras feas pero que después no se comen... como que no me va mucho.

Los panellets son unos dulces tradicionales de Catalunya, Valencia, Baleares e incluso algunas zonas de Aragón. Según la Wikipedia, su origen no está muy claro pero sí que se relaciona con la vigilia del día de Todos los Santos y el Día de Difuntos. Y a eso que me puse, pero como en toda receta tradicional, las versiones son de lo más variadas: con o sin huevo, con o sin patata, con o sin boniato... 

La cuestión es que mi historia con los panellets viene de lejos. La primera vez que los hice (sin contar los del colegio) me salieron estupendísimos así que al año siguiente quise aumentar el éxito, y al multiplicar las cantidades calculé mal y la masa me quedó demasiado blanda y no había manera de hacer las bolas (talentada). Al año siguiente volví a intentarlo pero se me fue la mano con el horno y me quedaron tan duros que parecían pelotas de golf. El año pasado me di una tregua y los compré en el super, pero no están igual de buenos. Así que este año, teniendo en cuenta que los panellets de pastelería son super hiper mega caros, decidí volver a intentarlo y cuando paseaba por la calle de Sants me encontré con este quit maravilloso en la tienda Baltà Farinetes (de la mítíca panadería  Forn Baltà) con todos los ingredientes y receta incluida.



INGREDIENTES (para 20 panellets aproximadamente)

  • 500 gr de harina de almendra.
  • 500 gr de azúcar (en el quit era azúcar glas, aunque yo siempre había utilizado la normal)
  • Aromas (vainilla, azahar...)
  • Cacao en polvo (al gusto)
  • Piñones (para decorar)
  • Almendra en grano (para decorar)
INSTRUCCIONES
  1. Mezcla la harina de almendra con el azúcar.
  2. Añade los aromas.
  3. (Paso opocional: separa un poco de masa y añádele cacao en polvo
  4. Añade agua poco a poco hasta que la masa sea manejable, no te pases o no podrás hacer las bolitas.
  5. Pon el horno a precalentar a 175º.
  6. Haz bolitas (intenta que todas sean iguales), pásalas por huevo y rebózalas con los piñones, la almendra en grano o cualquier otra cosa que se te ocurra. A pesar que el huevo hace de "pegamento", este paso es muy difícil y hay que tener paciencia, sobre todo con los piñones. 
  7. Hornear durante 10-12 minutos.


ESTE AÑO HE VUELTO A TRIUNFAR!!!!!!
(el objetivo para el próximo año es hacer todos los panellets del mismo tamaño)

sábado, 24 de octubre de 2015

20 razones para ver "Orgullo y prejuicio" de la BBC 20 años después de su estreno

Del 24 de septiembre al 29 de octubre de 1995 se emitía por primera vez en Gran Bretaña la que seguramente es la mejor adaptación de la novela de Jane Austen Orgullo y prejuicio. Tanto fue el revuelo que se creó hace veinte años alrededor de esta serie de la BBC que, según los audimetros del momento, el último capítulo lo vieron el 40% de los espectadores de británicos. 
Ahora que se cumple el 20 aniversario de esta magnífica producción voy a intentar daros 20 razones para verla.


  1. Orgullo y prejuicio, evidentemente. Obra cumbre de Jane Austen, donde a pesar de tener como argumento una historia de amor entre dos personajes que inicialmente no se tragan, está cargada de personajes secundarios muy divertidos, diálogos de una ironía finísima, etc. (si consigo 20 razones para ver la serie imaginaos las de razones que os podría dar para leer la novela).
  2. Es la adaptación más fiel de la novela, llegando a mantener en muchas ocasiones diálogos calcados. Todo sea dicho, de paso, es mucho más fácil ser fiel al original cuando tienes 6 capítulos de 55 minutos que cuando hay que resumir toda la historia en una sola película de dos horas. Aún así, he visto series que dicen que adaptan novelas y dejan mucho que desear.
  3. Las escenas inventadas. Como toda adaptación, tienen que inventar ciertas escenas que o bien son de poca importancia o bien porque en los libros las vemos explicadas por terceros personajes. Por ejemplo, podemos ver el gallinero en que se convierte la casa de los Bennet mientras las chicas se arreglan para el baile o como el Sr. Darcy da su visto bueno al Sr. Bingley.
  4. El humor. Si bien en la novela el humor está sumergido bajo capas de ironía y cortesía, en la serie tenemos algunos personajes que son extremadamente divertidos. Para empezar la Sra. Bennet, obsesionada con casar a sus cinco hijas y muy dada a los ataques de histeria. Para seguir, el Sr. Bennet, padre sufridor y marido condescendiente. Para acabar, ese Sr. Collins pelota y relamido haciendo una de las declaraciones más patéticas del universo.
  5. La ambientación. No soy una experta en la época de la Regencia Británica, pero según cuentan los expertos estaba todo mirado al dedillo desde los juegos de te hasta las ruedas de los carros.
  6. Vestuario, peluquería y maquillaje. ¡Qué vestidos! yo algún día quiero disfrazarme con un vestido de esos. Recibió numerosos premios, entre ellos el Emmy y la nominación al BAFTA.
  7. Las coreografias y la música, teniendo en cuenta la importancia de los bailes en el cortejo de la época este aspecto estuvo super cuidado en la serie, aunque conscientemente utilizaron danzas anacrónicas pues eran más modernas.
  8. Las localizaciones. Esas mansiones británicas son simplemente espectaculares. Y los paisajes, ¡qué paisajes! Sólo hace falta ver una foto de Lyme Park donde se recreó Pemberley, el hogar y finca del Sr. Darcy. 
  9. Jennifer Ehle. La actriz protagonista podría haberle dado unas cuantas lecciones a Keyra Knightley sobre como interpretar a una Lizzy Bennet perfecta: mirada viva, contención y elegancia. Eso sí, siempre pensé que la actriz era mucho mayor que el personaje, pero parece ser que simplemente se conservaba fatal pues sólo tenía un par de años más.
  10. Colin Firth o lo que es lo mismo, Mr. Darcy. Si Jennifer Ehle podía dar lecciones a Keyra Knightley para la versión de 2005, el pobre Matthew Macfadyen no le llega a Colin Firth ni a la suela de los zapatos. Esa arrogancia, esa bordería, esa altanería... y sin embargo consiguió que todas acabáramos rendidas a sus pies. Si bien he encontrado opiniones que prefieren la Lizzy de Keyra Knightley aún no he leído ninguna que diga que hay un Mr. Darcy mejor que Colin Firth. Por algo también interpretó al otro gran Sr. Darcy de la literatura, el de El Diario de Bridget Jones, inspirado precisamente en el de Orgullo y prejuicio.
  11. El Baile de Meryton en el capítulo 1 en el que vemos a las pequeñas de las hermanas Bennet desbocadas cual chonis en Ibiza pero con vestidos con enaguas mientras ponen en evidencia a sus hermanas mayores y, sobre todo, el desprecio de Darcy hacia Elizabeth.
  12. El Baile de Netherfield en el capítulo 2. Sólo la llegada con el carruaje con un camino flanqueado por antorchas ya impresiona. Una vez en los salones de baile, los vestidos de fiesta, los peinados , la música y la coreografía son de ensueño. Pero lo mejor de esta escena es el bailoteo que se pegan los protagonistas donde empieza a manifestarse una tensión sexual en la típica forma de "los que se pelean se desean".
  13. La visita a Rosings Parks en el capítulo 3 o cómo mandar a la mierda a una señora mayor que se mete demasiado en la vida de los demás con toda la cortesía posible. 
  14. La primera declaración de Darcy, también en el capítulo 3. Os dejo el enlace con la escena en inglés. "En vano he luchado. No quiero hacerlo más. Mis sentimientos no pueden contenserse. Permítame usted que le manifieste cuan ardientemente la admiro y la amo" 
  15. La visita a Pemberley del capítulo 4. En general este capítulo tiene muchos paisajes espectaculares, pero la primera vez que la finca aparece en el plano después de girar un recodo del camino te deja, sencillamente, patidifuso.
  16. La escena del lago, también del capítulo 4. Una escena que no aparece en los libros pero que ha pasado a la historia de la televisión en Gran Bretaña. En ella se pueden ver a partes iguales vergüenza y tensión sexual.  Aquí la tenéis, también en versión original.
  17. El juego de miradas entre Elizabeth y Darcy en la recepción de Pemberley del capítulo 5. Es lo que tienen las grandes interpretaciones, que son capaces de transmitirlo todo con una mirada.
  18. La visita de Lady Cathering a Longbourn en el capítulo 6 (véase también las razones del punto 13).
  19. La doble boda final. SIN BESOS!!!! A ver, esto es algo que me indigna mucho. Una buena adaptación de cualquier novela de Jane Austen no debe contener ningún contenido sexual explícito. ¡Si lo más caliente en sus libros era coger de la mano a una chica para ayudarla a subir al carruaje! Lo que sí que se hace muy bien en la miniserie es crear tensión sexual entre los personajes, pero nunca llegan a besarse (y no quiero señalar adaptaciones de nadie, ¡Eh, Joe Wrigth!)
  20. Colin Firth, por ser el perfecto señor Darcy... ¡Ah, que ya lo había puesto! pues da igual, Colin Firth se merece otra entrada por su interpretación impecable, por ser capaz de hacer creíble al tío más estirado del mundo y sin embargo hacer que todas acabemos rendidas a sus pies (y sí, acabo fangirlear mucho, lo sé y no me avergüenzo). Y al igual que la protagonista de Austenland os recomiendo que pongáis a un señor Darcy en vuestras vidas!!

lunes, 12 de octubre de 2015

El parchís de las talentas

El sábado celebramos el sesenta cumpleaños de mi tía del pueblo así que lo celebramos sin hombres y nos reunimos las dos generaciones de talentas para festejar esta efeméride tan señalada. Así que sacamos el pastel (sí, mi tarta de manzana desastrosa de la que prefiero olvidarme), mi tía sopló las velas, abrió sus regalos y sacamos el tablero de parchís.
Si en este país hay un deporte nacional ese es sin duda el fútbol, pero si en mi familia materna hay una competición donde las emociones están a flor de piel, ese es el parchís. Y si en el Real Madrid invocan al espíritu de Juanito para hacer una remontada, nosotras invocamos el espíritu de la Abuela Encarnación cuando soplamos el dado en busca de una jugada ganadora.


El parchís es tan de las Talentas que es la foto que tenemos en el grupo de WhatsApp e incluso mi madre, la menos aficionada de todas, hizo un tablero de parchís de punto.
He intentado buscar alguna normativa oficial sobre como jugar al parchís pero he sido incapaz de encontrarlas, así que os voy a explicar cómo jugamos al parchís las talentas.
  • Para sacar ficha hay que sacar un 5. La primera vez que se sacan dos fichas, ya luego de una en una. (Hay gente que ya empieza con una ficha fuera,,, ¿pero qué esto? Yo me he llegado a tirar media hora sin sacar ficha mientras algunas ya habían llevado alguna a la meta!!! Paciencia y resignación con los 5).
  • Cuando sacas un 6 vuelves a tirar, si sacas otro 6 tiras otra vez y si sacas otro 6 te vas a tu casa con la última ficha que has movido, excepto si esta última ha entrado en el camino de meta. Si tienes todas las fichas fuera, en vez de mover 6 cuentas 7.
  • Si te comes una ficha de otro color cuentas 20 y, además, estás obligado a matar aunque no te convenga (ya te lo recordará tu tía Juana). Si hay dos opciones para matar se tira el dado y se salva la que saque el número más alto.
  • Si llevas una ficha a la meta cuentas 10.
Hasta aquí, las reglas más o menos son iguales para todo el mundo. Pero llegamos a terreno conflictivo: LAS BARRERAS:
  • Una barrera se forma cuando hay dos fichas juntas en una casilla. Hay diferentes opciones:
    • Dos fichas de diferente color en un seguro: son barreras traspasables pero si el seguro es el de una casa, el amfitrión tiene prioridad y, si no tiene sitio, puede echar al último que haya entrado en la barrera. En ese caso, aunque el anfitrión mate o "despache" no puede contar 20.
    • Dos fichas del mismo color:
      • Sin seguro: son barreras traspasables pero las fichas no pueden ser matadas.
      • Con seguro: son barreras infranqueables, ni si quiera por el mismo jugador que la ha formado. 
  • Cualquier barrera, sea del tipo que sea, debe abrirse al sacar un 6.
Estas son las reglas "oficiales" que podrán coincidir en mayor o menor medida con  el resto de mortales. Lo que realmente caracteriza una partida de parchís de talentas se puede resumir en esta foto:
¿Veis todas esas manos sobre el tablero o muy cerca de él? Pues bien, se puede decir que el parchís de mi familia es asambleario porque todas juegan con las fichas de todas y cuanto más rápido convenzas a la jugadora que ese movimiento es el ideal mejor para ti.
Además, nos gusta cerrar barreras y dejar un rastro de matanzas a nuestra espalda más que a un tonto un lápiz y por su puesto, la venganza. No hay nada más placentero que matar a esa ficha que te mató cuando ya estabas a punto de entrar en tu casa. 
Y lo que más nos gusta es una buena carambola como la que hizo mi tía del pueblo para ganar el parchís de este sábado. Imaginaos el situación: mi prima lleva ya varias tiradas a un 1 de ganar, mi tía saca un 3 y va a matar a una ficha pero alguien se da cuenta que hay otra ficha disponible para la matanza. Tras tirar el dado, resulta que es esta ficha a la que matan y quedandonse mi tía a 10 de la meta con la ficha asesina. Cuenta las 20 con la otra ficha que le queda y entra en el camino de meta quedandose a 7. Tiramos todas otra vez y mi prima sigue sin sacar el 1 que necesita desde hace un buen rato. Le toca a mi tía y saca el 7 a la primera, mete la primera ficha, cuenta 10 y mete la última. Carambola y parhís para ella!!!

PD: a 2 € la partida por cabeza, 12 € para la ganadora!!

sábado, 10 de octubre de 2015

Talentadas breves II: Tarta de manzana

De eso que tu tía del pueblo está de visita y coincide con su sesenta cumpleaños.
De eso que te pide que le hagas una tarta de las que siempre mandas foto por WhatsApp.
De eso que te vienes arriba y decides salir de tu zona de confort (es decir, del brownie).
De eso que coges el libro de recetas dulces de tu escritora favorita y das con una receta de tarta de manzana a base de compota y masa quebrada.
De eso que te pasas todo el sábado por la mañana en la cocina y al final la masa quebrada te gana la batalla y se quiebra.
De eso que sales del paso con parches de masa y le pones la compota encima.
De eso que te das cuenta que te falta masa para cubrir el relleno.
De eso que tiras millas y la dejas a medio cubrir.
De eso que cuando la sacas del horno te da vergüencita y le echas azúcar glasé para disimular.

Pensánbais que la talentada iba a ser solo el desastre de pastel?? Pues no.

De eso que entras en el ascensor con una de tus tías talentas mientras llevas tu tarta desastrosa.
De eso que intentas disculparte diciendo que, a pesar de las pintas, al menos huele bien.
De eso que tú tía te pregunta si lo blanco de encima es harina.
De eso que no sabes donde meterte.

Pero aún hay más...
De eso que intentas explicar al resto de talentas la telantada del ascensor.
De eso que tu tía pequeña te pregunta "Y entonces, ¿no era harina?"

sábado, 3 de octubre de 2015

El Caballero de los Siete Reinos o como introducirse en Canción de hielo y fuego

Martin, George R. R. El caballero de los Siete Reinos. Barcelona: Gigamesh, 2015.


¿Os gusta Juego de Tronos? ¿Lo flipais con Lannisters y Starks? ¿Sois más de Jon Nieve o de la Khaleesi? ¿Sí? Ahora es cuando me pongo en plan pedante y os digo que los libros de la saga Canción de hielo y fuego le dan mil millones de patadas a la serie de la HBO. Entonces es cuando muchos de vosotros me direis que claro, a ver quien es el guapo que se lee los pedazo de tochos de George RR Martin, por que uno los ve en la librería y ve lomos de cuatro dedos de anchos que tiran para atrás. Pues bien, ha llegado el punto intermedio en la figura de la recopilación de los cuentos de Dunk y Egg con el título de El Caballero de los Siete Reinos. Concretamente recoge los tres escritos hasta el momento (los dos primeros ya se habían editado hace años y era dificil encontrarlos, el último es la primera vez que se edita en castellano).

Pero empecemos por el principio, ¿de qué hablamos cuando hablamos de los cuentos de Dunk y Egg?Se trata de tres cuentos protagonizados por el caballero errante Ser Duncan el Alto y su escudero Egg y que suceden en el 209 DC (¿Después de Cristo? Nooooo DC = Después de la Conquista de Aegon Targaryan, es que os lo tengo que explicar todo), es decir, 89 años antes de que empiece la acción de Canción de hielo y fuego. En ellos podemos encontrar algunos personajes que ya conocemos de la saga como un joven Maestre Aemon o un mocoso (literalmente) Walder Frey de cuatro años. También encontramos algunos antespasados de los personajes actuales, como el bisabuelo de los hermanos Baratheon apodado la Tormenta que Ríe o el abuelo de Tywin Lannister. Además vemos cambio en el status de algunas de las casas que en los cuentos son muy importante mientras que en la saga han perdido todo su poder y al revés, el ejemplo más claro es el de los Targaryan que son los reyes en el momento de los cuentos. Es más, hay "Dragones" a cascoporro, pero no de los que vuelan si no de los rubio platino lo cual es muy interesante para saber cosillas de esta familia cuyo único miembro vivo a día de hoy es Daenerys.


El primero de los cuentos es El caballero errante y pese a ser una presentación de los personajes principales es muy interesante. Es una aventura totalmente caballeresca pues la acción transcurre durante un torneo de justas. Para no destripar la historia, solo decir que hay un momentazo épico sobre un hecho que hacía un siglo que no pasaba y que ojalá, ojalá, ojalá volvamos a ver en la saga.


Le sigue La espada leal que vendría a ser una especie de western entre dos señores feudales (un hombre al que sirve Dunk y una mujer apodada la Viuda Negra) que se enfrentan por el agua de un río durante la gran sequía. De fondo las consecuencias de la Rebelión Fuegoscuro y una reflexión sobre qué significa ser leal y como escriben la historia los diferentes bandos.

Cierra esta primera trilogía de cuentos El caballero misterioso donde Dunk y Egg vuelven a otro torneo sólo que en este caso, a pesar de las justas, el argumento se asemeja más a una historia de espías y conspiraciones que a una novela caballeresca. En este cuento vemos más consecuencias de la Rebelión Fuegoscuro y tendremos más información de un personaje que sale en la saga (la gente que la lee ya sabe quien es, no sé si en la HBO le darán la misma importancia aunque sólo haré una pregunta: ¿Cuántos ojos tiene Lord Cuervo de Sangre? Mil y uno más).

Pues más o menos ya está todo dicho, estos cuentos son canela fina y muy cortitos, lo que los hace perfectos para introducirse en la prosa de Martin y para entrar en el mundo de Canción

Os dejo un enlace de la página de los Siete Reinos donde hacen un análisis más exhaustivo de El Caballero Errante (han prometido hacer lo propio con los otros dos relatos).  Además, los chicos del Podcast de Hielo y Fuego también juran y perjuran que  harán un podcast exclusivo de los cuentos.

Además, está prevista una próxima edición con ilustraciones de Gary Gianni que en USA saldrá el 6 de octubre, pero aún no hay fecha para la publicación en España. 

No quiero dejar la entrada sin hacer una mención especial a Corominas, autor de todas las portadas de Canción de hielo y fuego de las ediciones de Gigamesh. No sólo por que una vez más la portada es un pasote si no por que es el encargado de escribir el prólogo del libro. Eso sí, los chistes sólo lo entenderán los frikis como yo que estamos todo el día en foros y webs teorizando sobre conspiraciones y a los que la expresión R+L=J no les suena a chino.

Actualización: Podcast de Hielo y Fuego analizando El caballero errante
Actualización: Análisis de Los Siete Reinos de La espada leal
Actualización: Podcast de Hielo y Fuego analizando La espada leal
Actualización: Análisis de Los Siete Reinos analizando El caballero misterioso
Actualización: Podcast de Hielo y Fuego analizano El caballero misterioso