sábado, 24 de octubre de 2015

20 razones para ver "Orgullo y prejuicio" de la BBC 20 años después de su estreno

Del 24 de septiembre al 29 de octubre de 1995 se emitía por primera vez en Gran Bretaña la que seguramente es la mejor adaptación de la novela de Jane Austen Orgullo y prejuicio. Tanto fue el revuelo que se creó hace veinte años alrededor de esta serie de la BBC que, según los audimetros del momento, el último capítulo lo vieron el 40% de los espectadores de británicos. 
Ahora que se cumple el 20 aniversario de esta magnífica producción voy a intentar daros 20 razones para verla.


  1. Orgullo y prejuicio, evidentemente. Obra cumbre de Jane Austen, donde a pesar de tener como argumento una historia de amor entre dos personajes que inicialmente no se tragan, está cargada de personajes secundarios muy divertidos, diálogos de una ironía finísima, etc. (si consigo 20 razones para ver la serie imaginaos las de razones que os podría dar para leer la novela).
  2. Es la adaptación más fiel de la novela, llegando a mantener en muchas ocasiones diálogos calcados. Todo sea dicho, de paso, es mucho más fácil ser fiel al original cuando tienes 6 capítulos de 55 minutos que cuando hay que resumir toda la historia en una sola película de dos horas. Aún así, he visto series que dicen que adaptan novelas y dejan mucho que desear.
  3. Las escenas inventadas. Como toda adaptación, tienen que inventar ciertas escenas que o bien son de poca importancia o bien porque en los libros las vemos explicadas por terceros personajes. Por ejemplo, podemos ver el gallinero en que se convierte la casa de los Bennet mientras las chicas se arreglan para el baile o como el Sr. Darcy da su visto bueno al Sr. Bingley.
  4. El humor. Si bien en la novela el humor está sumergido bajo capas de ironía y cortesía, en la serie tenemos algunos personajes que son extremadamente divertidos. Para empezar la Sra. Bennet, obsesionada con casar a sus cinco hijas y muy dada a los ataques de histeria. Para seguir, el Sr. Bennet, padre sufridor y marido condescendiente. Para acabar, ese Sr. Collins pelota y relamido haciendo una de las declaraciones más patéticas del universo.
  5. La ambientación. No soy una experta en la época de la Regencia Británica, pero según cuentan los expertos estaba todo mirado al dedillo desde los juegos de te hasta las ruedas de los carros.
  6. Vestuario, peluquería y maquillaje. ¡Qué vestidos! yo algún día quiero disfrazarme con un vestido de esos. Recibió numerosos premios, entre ellos el Emmy y la nominación al BAFTA.
  7. Las coreografias y la música, teniendo en cuenta la importancia de los bailes en el cortejo de la época este aspecto estuvo super cuidado en la serie, aunque conscientemente utilizaron danzas anacrónicas pues eran más modernas.
  8. Las localizaciones. Esas mansiones británicas son simplemente espectaculares. Y los paisajes, ¡qué paisajes! Sólo hace falta ver una foto de Lyme Park donde se recreó Pemberley, el hogar y finca del Sr. Darcy. 
  9. Jennifer Ehle. La actriz protagonista podría haberle dado unas cuantas lecciones a Keyra Knightley sobre como interpretar a una Lizzy Bennet perfecta: mirada viva, contención y elegancia. Eso sí, siempre pensé que la actriz era mucho mayor que el personaje, pero parece ser que simplemente se conservaba fatal pues sólo tenía un par de años más.
  10. Colin Firth o lo que es lo mismo, Mr. Darcy. Si Jennifer Ehle podía dar lecciones a Keyra Knightley para la versión de 2005, el pobre Matthew Macfadyen no le llega a Colin Firth ni a la suela de los zapatos. Esa arrogancia, esa bordería, esa altanería... y sin embargo consiguió que todas acabáramos rendidas a sus pies. Si bien he encontrado opiniones que prefieren la Lizzy de Keyra Knightley aún no he leído ninguna que diga que hay un Mr. Darcy mejor que Colin Firth. Por algo también interpretó al otro gran Sr. Darcy de la literatura, el de El Diario de Bridget Jones, inspirado precisamente en el de Orgullo y prejuicio.
  11. El Baile de Meryton en el capítulo 1 en el que vemos a las pequeñas de las hermanas Bennet desbocadas cual chonis en Ibiza pero con vestidos con enaguas mientras ponen en evidencia a sus hermanas mayores y, sobre todo, el desprecio de Darcy hacia Elizabeth.
  12. El Baile de Netherfield en el capítulo 2. Sólo la llegada con el carruaje con un camino flanqueado por antorchas ya impresiona. Una vez en los salones de baile, los vestidos de fiesta, los peinados , la música y la coreografía son de ensueño. Pero lo mejor de esta escena es el bailoteo que se pegan los protagonistas donde empieza a manifestarse una tensión sexual en la típica forma de "los que se pelean se desean".
  13. La visita a Rosings Parks en el capítulo 3 o cómo mandar a la mierda a una señora mayor que se mete demasiado en la vida de los demás con toda la cortesía posible. 
  14. La primera declaración de Darcy, también en el capítulo 3. Os dejo el enlace con la escena en inglés. "En vano he luchado. No quiero hacerlo más. Mis sentimientos no pueden contenserse. Permítame usted que le manifieste cuan ardientemente la admiro y la amo" 
  15. La visita a Pemberley del capítulo 4. En general este capítulo tiene muchos paisajes espectaculares, pero la primera vez que la finca aparece en el plano después de girar un recodo del camino te deja, sencillamente, patidifuso.
  16. La escena del lago, también del capítulo 4. Una escena que no aparece en los libros pero que ha pasado a la historia de la televisión en Gran Bretaña. En ella se pueden ver a partes iguales vergüenza y tensión sexual.  Aquí la tenéis, también en versión original.
  17. El juego de miradas entre Elizabeth y Darcy en la recepción de Pemberley del capítulo 5. Es lo que tienen las grandes interpretaciones, que son capaces de transmitirlo todo con una mirada.
  18. La visita de Lady Cathering a Longbourn en el capítulo 6 (véase también las razones del punto 13).
  19. La doble boda final. SIN BESOS!!!! A ver, esto es algo que me indigna mucho. Una buena adaptación de cualquier novela de Jane Austen no debe contener ningún contenido sexual explícito. ¡Si lo más caliente en sus libros era coger de la mano a una chica para ayudarla a subir al carruaje! Lo que sí que se hace muy bien en la miniserie es crear tensión sexual entre los personajes, pero nunca llegan a besarse (y no quiero señalar adaptaciones de nadie, ¡Eh, Joe Wrigth!)
  20. Colin Firth, por ser el perfecto señor Darcy... ¡Ah, que ya lo había puesto! pues da igual, Colin Firth se merece otra entrada por su interpretación impecable, por ser capaz de hacer creíble al tío más estirado del mundo y sin embargo hacer que todas acabemos rendidas a sus pies (y sí, acabo fangirlear mucho, lo sé y no me avergüenzo). Y al igual que la protagonista de Austenland os recomiendo que pongáis a un señor Darcy en vuestras vidas!!

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