jueves, 31 de marzo de 2016

Talentadas breves V o la mousse de platamón

De eso que tu madre compra una bolsa enorme de plátanos algo pochos.
De eso que te pide que hagas un postre para no tener que tirarlos.
De eso que tu churri te sugiere una mousse de plátano.
De eso que buscas varias recetas por internet.
De eso que en todas ellas te dicen que riegues el plátano con zumo de limón para que no se ponga negro.
De eso que sigues las instrucciones y le pones el zumo de un mega limón.
De eso que cuando lo pruebas está súper ácido y sabe más a limón que a plátano.
De eso que intentas rectificar echándole más azúcar a la nata.
De eso que consigues salvarlo y te queda una deliciosa mousse con sabor a plátano y limón por igual.
De eso que de repente te das cuenta que has creado un nuevo sabor: el platamón (mitad plátano y mitad limón).

lunes, 28 de marzo de 2016

El mundo de afuera de Jorge Franco o un libro ganador de un premio importante en los últimos 10 años (13)

La elección de este libro para seguir con el reto de lectura de este año requirió una pequeña búsqueda booleana que cumpliera el requisito del premio (Planeta, Nadal... y del estilo) y que a su vez estuviera en la biblioteca de mi pueblo. De entre algunos finalistas, el primero que encontré en la estantería fue el ganador del premio Alfaguara de novela 2014. Aquí va mi reseña.

Franco, Jorge. El mundo de afuera. Madrid : Santillana, 2014.

El argumento de la novela es muy jugoso: un adinerado hombre de negocios, Don Diego, es secuestrado por un grupo de jóvenes en el Medellín de 1971. Mientras esperan a que la familia pague el rescate la relación entre el secuestrado y el líder de los secuestradores, El Mono, se va haciendo cada vez más tensa sobre todo cuando se hace referencia a la hija de Don Diego.

Y ahora mi opinión. El autor consigue muy bien el crescendo del enrarecimiento del ambiente jugando con flashbacks tanto del secuestrado como del secuestrador e intercalando la acción presente en la familia que negocia el rescate y el grupo de secuestradores que espera cobrarlo. Lo que me desconcierta es el personaje de la hija de Don Diego ya que es una figura que flota en el ambiente durante toda la obra y que al final no sé que papel ha jugado. Otra cosa que me ha parecido algo raro es el tema de la sexualidad del secuestrador, por que no me queda claro si el personaje de El Muchacho lo estaba utilizando o si simplemente era un superviviente. Por último, y lo que más me ha desconcertado, es el último capítulo que no sé si es que soy tonta pero no lo he acabado de entender y creo que el problema es ese narrador en primera persona que se colaba de vez en cuando. Me explico, toda la obra está escrita con un narrador omnisciente pero en algunos pasajes se nos habla directamente desde un YO que es el que acaba de narrar la novela. Esto me despista muchísimo por que no me ha quedado nada claro quien es ese YO. No sé si este final tiene algún significado metafísico o metafórico que se escapa a mi inteligencia, pero yo no lo he pillado.

En resumen: una novela interesante cuyo final me ha decepcionado.

jueves, 10 de marzo de 2016

Ahora que la vida de Ismael Serrano o un libro de un género que no suelo leer (1)

Una de las cosas que mejor se me quedaron guardadas de todo lo que me enseñaron en la Facultat de Biblioteconomia i Documentació fueron las cinco leyes del matemático y bibliotecario indio Ranganathan. La segunda ley, en concreto, dice "a cada lector su libro" y nos da permiso para dejar un libro a medias si este no nos interesa. Parece algo evidente, pero cuántos libros malos os habéis zampado enteritos por que os sabía mal dejarlos inacabados o con la excusa "!Pero si es un clásico, he de acabarlo!" o por la duda de si mejora en el próximo capítulo.
Por eso yo, haciendo uso de mis derechos como lectora, he dejado a medias libros sin ningún remordimiento desde Anna Karenina, Los miserables o El Hobbit. Y haciendo uso de ese mismo derecho me lanzo a la aventura de leer géneros que no considero de mi estilo, total, siempre puedo dejarlos a medias. Yo leo de todo y cuando digo de todo me refiero a todo: novela histórica, novela romántica, novela fantástica, novela juvenil, novela policíaca... 
Todo esto que os cuento y que queda tan guay decir "Yo leo de todo", se convirtió en un problema cuando necesité escoger un género para poder cumplir con este punto del reto de lectura. Pero entonces me iluminé y caí en la cuenta que todo lo que leo es novela. Es cierto, novelas de cualquier género, pero novelas al fin y al cabo. Así que, como me enseñaron en el colegio, recordé que existen otros dos géneros literarios: poesía y teatro.
El teatro lo descarté desde el principio pues, aunque hago mis pinitos sobre las tablas, reconozco que me cuesta mucho "simplemente leer" teatro. 
Eso me dejó como única opción la poesía y para escoger el libro lo tuve fácil pues hacía algunos meses que me había comprado el libro de poemas de Ismael Serrano. He de admitir que, al ser uno de mis cantantes favoritos, me lo compré más por militancia que para leerlo. Pero fijaos por donde, al final me lo he acabado leyendo.

 Serrano, Ismael. Ahora que la vida. Madrid: Frida Ediciones, 2015.

Abrí el libro con mucho recelo pues pensaba que la poesía me costaría bastante pero a cada verso que leía tenía cada vez más la sensación de entrar en terreno conocido. Los temas, las metáforas, el vocabulario... Y eso pasa única y exclusivamente por que llevo escuchando las canciones de Ismael Serrano desde que yo tenía 13 años y él todavía tenía pelo y cantaba Papá, cuéntame otra vez allá por el año 1997 (madre mía, me acabo de dar cuenta que de eso hace ya casi veinte años!!!). 
En fin, volviendo al tema, tenía la sensación de estar leyendo las letras del libreto de cualquiera de sus discos cosa que acostumbro a hacer con cada CD que compro. De hecho, tanto es así que hay poemas que también son canciones como por ejemplo Hija de Lilith o Te debo una canción Lo que ya no sé es qué fueron antes, poema o canción. 

No leo libros de poesía pero alguna poesía de vez en cuando he leído, ya sea en alguna foto profunda de facebook o para hacer algún trabajo de clase. Por eso no querría dejar pasar la oportunidad para hacer un comentario sobre la poesía moderna que seguro hará que los expertos se me tiren encima. Desde mi ignorancia de lectora de novelas, a mi me enseñaron de pequeña que la diferencia principal entre la prosa y la poesía era básicamente que esta última tenía rima y métrica. ¿Podría alguien explicarme por qué la poesía moderna no tiene ni una cosa ni la otra? ¿Dónde ha quedado eso de hacer sonetos, es decir, dos tercetos y dos cuartetos? ¿Donde están la rima asonante y la consonante? ¿Dónde los versos alejandrinos? Yo no digo que los poemas modernos como los que escribe Ismael Serrano no sean sensibles ni transmitan emociones, todo lo contrario, pero tengo la impresión que si en vez de haber un salto de línea cada cuatro o cinco palabras estuviera todo escrito de corrido, incluso manteniendo la puntuación para hacer las pausas "dramáticas" el texto tendría la misma emoción y sentimiento. Tengo la sensación que este tipo de poemas más que poesía es prosa poética. (Ahora los expertos ya podéis hatear todo lo que queráis).

¿Lo recomiendo? Después de haber ido a muchos conciertos de Ismael Serrano llegué a la conclusión que no es sólo un cantautor, es un rapsoda pues sus letras son poesías y cuando habla entre canciones con el público, más que hablar recita. Así que lo recomiendo sobretodo a los que ya son fans suyos. Si no eres fan de él y te interesa la poesía pues también, a lo mejor si lo lees te animas a escucharlo.

Y como él dice: "Brindemos, que hoy es siempre todavía"



miércoles, 2 de marzo de 2016

Talentadas breves IV o la invitación de Sansito



De eso que llegas tarde a la presentación y firma del nuevo disco de Miss Caffeina.
De eso que todos los asientos están pillados y te toca quedarte de pie al fondo de la salita.
De eso están promocionando el SanSan Festival con la presencia de la mascota, el super héroe Sansito.
De eso que el grupo anuncia que, además del sorteo, ellos elegirán un ganador de entre las personas más motivadas del público.
De eso que cantan las cuatro canciones que más tegustan del disco y te motiva sola.
De eso que acaba la presentación y te pones en la fila para la firma.
De eso que cuando es tu turno te dicen que Sansito tiene algo que decirte.
De eso que si eres mínimamente listo ya sabes el qué.
De eso que sigo a Sansito en busca del señor del sorteo para darle mis datos.
De eso que me siento observada.
De eso que cuando pregunto las fechas resulta que ya las tenía reservadas.
De eso que empiezas a oír cuchicheos y gente que pide que les cedas tu abono.
De eso que la gente y Sansito te miran raro y huyes.