martes, 18 de agosto de 2015

Sopa de tomate (de mi madre) o como sobrevivir a una nevera vacía

Este fin de semana me he despistado y se me ha quedado la nevera temblando (y no de frío precisamente) pero una tiene la mala costumbre de comer y cenar cada día.
Así que el sábado sobreviví a base de pizzas congeladas y restaurante. Pero como todo tiene un límite el domingo me iluminé y decidí hacer comida de aprovechamiento.
Hice una batida por todos los armarios de la cocina y básicamente encontré montones de pan duro y medio bolsa de pan de pagès, alguna lata de conservas, paquetes de pastas a medias, un brick de tomate frito, restos de embutido, dos huevos y media cebolla. Pues con todo eso me hice el menú para el resto del finde hasta el lunes que puediera hacer la compra. 
Para la comida del domingo hice sopa de tomate y para la cena un poco de pan con embutido. El lunes al mediodía una ensalada de pasta y ya, luego por la tarde, por fin, a llenar la nevera. 
Así que, como supongo que todo el mundo sabe hacer una ensalada de pasta y además habréis leído el título de el post, pues os voy explicar como se cocina la sopa de tomate que hace mi madre y que yo me copié descaradamente y ahora comparto con el mundo.
Pero antes de explicaros la receta, quiero hacer una aclaración semántica sobre la palabra SOPA. Lo que la mayoría conocemos como sopa es, según la Real Academia Española de la lengua, "Plato compuesto de rebanadas de pan, fécula, arroz, fideos u otras pastas, y el caldo de la olla u otro análogo en que se han cocido". Pero curiosamente, esta definición es la segunda acepción del diccionario. En cambio, el primer significado de una sopa que da la RAE es "Pedazo de pan empapado en cualquier líquido", vamos, lo que viene siendo "hacer sopas o sopones" de toda la vida en mi casa. Y este es el concepto principal de la sopa de tomate: pan empapado con salsa de tomate. Sencillo, rápido y delicioso. Y hecha esta aclaración voy con la receta.

Sopa de tomate de mi madre

Ingredientes (para 2 personas):

  • Pan duro (restos equivalentes a 1 barra de pan)
  • 1 brick de tomate frito (también puedes hacer tú mismo el tomate)
  • Media cebolla pequeña
  • 2 huevos
  • Hierbabuena
  • Pimiento verde (opcional)

Pasos a seguir:

  1. Poner en remojo los trozos de pan duro hasta que absorban todo el agua.
  2. Escurrir con las manos el exceso de agua y reservar las sopas de pan.
  3. Sofreír la cebolla y el pimiento.
  4. Retirar el pimiento y añadir las sopas.
  5. Añadir un poco de sal, unas hojitas de hierbabuena y el tomate frito. Remover.
  6. Echar los huevos y dejarlos cuajar a fuego medio.
Un par de consejos:
  1. Como está mas bueno este plato es recién hecho así que no vale dejarlo preparado y recalentarlo (creedme, no queréis comer sopa de tomate recalentada).
  2. No es un plato muy bonito de ver, así que, como mínimo, intentad no romper el huevo al servirlo para que quede algo vistoso. No como a mi!

sábado, 15 de agosto de 2015

Talentadas breves I: Tal día como hoy

De eso que te levantas tarde un sábado de agosto en plan maruja responsable, abres la nevera vacía y haces la lista de la compra.
De eso que te vas a la calle con tu carrito de la compra rosa con topos lilas.
De eso que notas como la gente te mira raro.
De eso que llegas a la puerta del super y te lo encuentras cerrado.
De eso que caes en la cuenta que es 15 de agosto y, por tanto, festivo.
De eso que, toda digna, te das la vuelta y te vas a casa con tu carrito de la compra rosa con topos lilas vacío.

Sí, las talentas solemos tener problemas de talentadas con el calendario.

lunes, 10 de agosto de 2015

Polos de cereza

Hace casi un mes, cuando llegó la primera ola de calor de este verano (he perdido ya la cuenta de cuántas llevamos), paseando por un centro comercial entré en una de esas tiendas que tienen un montón de accesorios supermolones para cocinar y no se me ocurrió otra cosa que comprar una polera.
Y la polera se quedó guardada en su envoltorio hasta este fin de semana cuando en la enésima ola de calor mi churri me pidió que le hiciera unos politos y a ello que me puse. 
Lo primero que hice fue entrar en internet para buscar ideas por que una de polos sólo conoce los de limón o naranja y, ya que me meto en faena, pues intento hacer algo más original.  Mandé a la mierda los operadores booleanos (que se note que he estudiado biblioteconomía) y con una sencilla búsqueda en Google de "recetas de polos" encontré una de Polo de fresa que parecía interesante.
Y esa fue la primera talentada, por que fresas en agosto como que no hay. Pero una talenta no se rinde ante la adversidad así que salí al mercado a ver si encontraba alguna fruta que pudiera sustituir a la fresa. Y estuve de suerte por que encontré cerezas, concretamente picotas tardías, que tenían una pinta estupenda y yo que me emociono pensando en lo ricos que van a quedarme los polos hasta que me toca pasar por caja y me dan un zasca en toda la cara por que resulta que las picotas son bastante caras. Os voy a decir algo que parece evidente, pero que para una talenta no siempre lo es: antes de comprar algo, mirad el precio.

Y después de tanto rollo, ahora sí, aquí va mi receta de polos de cereza.

INGREDIENTES (para 6 polos):

  • 1/2 Kg de cereza (si te sobra el dinero compra picotas, yo para la próxima cojo cerezas de toda la vida)
  • 2 yogures griego.
  • Ralladura de 1 limón.
  • Azúcar.
  • 1 pellizquito de sal.






PASOS A SEGUIR:

  1. Lava bien las cerezas y quítales el rabito y el hueso. Ves con  cuidado de que no se te cuele ningún hueso por que puedes cargarte las cuchillas de la batidora (te lo digo por experiencia). 
  2. Añade el azúcar siguiendo estos tres parámetros: prueba una cereza para ver si son dulces o ácidas, comprueba si los yogures naturales están o no edulcorados y por último tu gusto personal respecto el dulce. Además ponle el pellizquito de sal para que la cereza "sude" todo el jugo. Échale la ralladura de limón también. Si eres una persona atrevida, como yo, échale también un chorrazo de licor de fruta tipo Kirsch o Cuantró. Remueve la mezcla y déjala reposar media hora. 
  3. Pasa las cerezas por la picadora (si hace un ruido extraño es que se te ha colado un hueso).
  4. Opcionalmente, puedes colar la mezcla para que quede más fina.
  5. Añade los yogures a la mezcla y bátelos hasta que quede homogénea y rosadita.
  6. Momento delicado. Con un cacito rellena las poleras y mételos en el cogelador durante 24 horas.

 Un día después ya puedes desmoldar tus polos. Supongo que con moldes de silicona o individuales la cosas será más fácil pero mi polera tiene los seis moldes juntos (como las cajas de los huevos) y fue complicado sacarlos. Tampoco quería dejarlos descongelar un poco, por que después tenía que volver a congelar los cuatro polos que sobraban y no es plan de estar congelando y descongelando todo cada dos por tres. Ya pensaba que todo el trabajo había sido una talentada suprema pero después de mucho reflexionar, cogí un cuchillo fino, separé los bordes e hice un poco de palanca para poder sacarlos. 


Y menos mal que pude sacarlos por que estaban muy buenos. Al menos a mi chico le gustaron.

viernes, 7 de agosto de 2015

Esto es una gran talentada

Hola a todos,

El verano es lo que tiene, que una se aburre y no sabe qué hacer y he pensado ¿por qué no escribes un blog para pasar el rato? Y me ha parecido una idea genial. Me he emocionado cual novia radiante el día de su boda pensando en todas las entradas fantásticas que iba a compartir con miles de millones de internautas. Así que dicho y hecho, allá que voy, me he puesto delante del ordenador y de repente...
Esto...mmm... puéeees... no sé....¿Y ahora que os cuento? ¿Qué título le pongo? ¿Qué diseño escojo? Pues a lo mejor no era tan buena idea...
ERROR!!! Esto no es un error, es una gran TALENTADA.
¿Y qué es una talentada? os preguntaréis. Pues es un rasgo genético que solo se manifiesta en las mujeres de mi familia y que consiste en creer que haces algo de puta madre o que has tenido una gran idea pero en realidad no. La cuestión no es el error de criterio, que eso supongo que le pasa a mucha gente, lo que tienen las TALENTAS (mujeres de mi familia que hacen talentadas) es que nadie te avisa hasta que es demasiado tarde y te das de bruces con la realidad por que todos a tu alrededor se están riendo a carcajada limpia. 
Por que ese acostumbra a ser el final de todas las talentadas, una gran carcajada. Y, la verdad, se agradece por que haya algunas talentadas que son para llorar de vergüenza y lo único que te consuela es pensar en lo bien que te lo vas a pasar cuando tu madre, tu hermana, tus tías o tu prima haga la siguiente talentada.
Lo contrario de una talenta es una persona talentosa, evidentemente. Y no es que quiera echarme flores, pero las talentas también tenemos algunos talentos. Ocultos, eso sí, por que la mayoría de las veces nos cuesta más de un intento y más de dos dar con la clave del éxito. 
En mi caso, por ejemplo, me encanta cocinar, sobre todo la repostería, y aunque tengo totalmente descartado presentarme al cásting del Masterchef, de momento tampoco he envenenado a nadie. Aún.
Otra cosa que se me da muy bien es opinar, pero sólo de lo que me gusta: libros, películas, series de TV, música... Nunca me oiréis criticar a alguien por cómo va vestido o peinado por que a mi la moda ni fu ni fa, pero te hago una comparativa entre la serie y los libros de Juego de tronos en un santiamén que lo flipas.
También me gusta escribir. A veces me gusta divagar cómo ahora y a veces me gusta inventarme historias cortas. No voy a ganar el Nobel de literatura, ni falta que hace, pero no lo debo hacer tan mal cuando en mi casa no consideran mis relatos como talentadas.
Pues... pensándolo bien... mmmm... puede...
Cocino, opino, divago y escribo...
Pues a lo mejor hago de este blog un laboratorio de talentadas y talentos. Puede que temáticamente sea un poco poti-poti, y seguramente sólo lo acaben leyendo mi madre y mis tías. Bueno, sólo mis tías, que mi madre y el internet no se llevan bien. Pero si consigo llegar con el blog hasta otoño creo que podré decir que tengo un nuevo talento!